La Guardia Civil achaca cuatro atracos al hombre de Catoira detenido el jueves.
La investigación comenzó en febrero de 2010, tras el asalto a una sucursal de Vilanova
La Guardia Civil confirmó ayer la noticia avanzada por FARO sobre la detención de un individuo de Catoira al que se considera presunto autor de los atracos a mano armada llevados a cabo en sucursales bancarias de Pontecesures y Valga. Se trata de C.L.G., de 42 años, a quien se considera responsable de cuatro asaltos en otras tantas entidades desde febrero de 2010.
Fue entonces cuando el Grupo de Patrimonio de la Unidad Orgánica de Policía Judicial, de la Guardia Civil, inició la investigación que finalmente desencadenó la detención de C.L.G. y la recuperación en su domicilio de parte del material que supuestamente empleaba para disfrazarse. Entre ese material había algunas pelucas, sin duda su elemento más característico. Tal es así que la operación policial se bautizó como «Cairel», en alusión a un conocido tipo de pelucas, y este dispositivo se dividió en dos fases.
Así pues, la detención de C.L.G. se produce al amparo de la operación «Cairel II» y sirve para encausar de nuevo a este conocido catoirense, que tiene numerosos antecedentes delictivos relacionados con robos en entidades bancarias, tal y como se informó ayer. Salió de la cárcel en 2007, y habría vuelto a actuar, al menos que sospeche la Guardia Civil, cuando en febrero de 2010 atracó la sucursal del Banco Gallego en Caleiro (Vilanova), donde se hizo con un botín de 4.890 euros.
Posteriormente se produjeron los asaltos a las sucursales de Novacaixagalicia en A Pobra do Caramiñal y Valga, así como a las oficinas de Banesto en Pontecesures. La Guardia Civil aclara ahora que de esos atracos consiguió 14.000 euros.
Las fuerzas del orden confirman, igualmente, que la detención de este catoirense se llevó a cabo en su propio domicilio. Fue registrado, al igual que una zona de monte próxima a su casa, en el Ayuntamiento de Catoira, donde los agentes recuperaron la ropa que había empleado y escondido el atracador, a lo que se suman las pelucas recuperadas y los guantes y la pistola que perdió esta misma semana en su huida de la sucursal de Valga, donde el director se abalanzó sobre él y logró desarmarlo.
Hay que destacar, y así lo hacen desde el Ministerio del Interior, que el individuo detenido y puesto a disposición del Juzgado de Caldas actuaba siempre a primera hora de la mañana, prácticamente en el momento de la apertura al público. Trataba así de evitar la presencia de clientes, procuraba ocultar su rostro y portaba siempre peluca, además de un arma de fuego, que en el caso del atraco frustrado a la sucursal de Valga resultó ser falsa.
Una vez dentro del establecimiento que se marcaba como objetivo, C.L.G. se dirigía al empleado de la sucursal, y tras intimidarlo con el arma que portaba, exigía que le entregara el dinero que hubiera en ese momento en caja, logrando apoderarse del efectivo y huyendo acto seguido a pie, empleando siempre el mismo modus operandi», esgrime la Guardia Civil.
Estaba siendo vigilado
Para dar con este individuo los agentes policiales tomaron declaración a los testigos, revisaron las imágenes de las cámaras de seguridad de las entidades bancarias y, tras encontrar las primeras pistas sobre la identidad del individuo, lo sometieron «a vigilancias e investigaciones para poder resolver los hechos».
En la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil argumentan que «fruto de una ardua investigación, del estudio y del análisis de las pruebas obtenidas, así como de los datos recabados de las propias víctimas, fue posible intensificar la vigilancia sobre el presunto autor y determinar que se trataba de un conocido atracador de entidades bancarias, con numerosos antecedentes y detenciones anteriores por hechos similares».
FARO DE VIGO, 26/02/11
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