Manuel Manquiña se declara fan de la anguila frita y del buen orujo.
Fue Manuel Manquiña, presentado como «o mellor actor galego», el encargado de inaugurar oficialmente esta edición de la Festa da Anguía e Mostra da Caña do País. Con media hora de retraso sobre el horario previsto, se subió al escenario y pronunció un pregón sin tacha: ni muy corto, ni muy largo; ni escaso en elogios al pueblo anfitrión, ni excesivo en sus loas. Y regado con un chorro de humor que hace más fácil la digestión de todo tipo de ejercicio de oratoria.
Argumentos
Su primer argumento fue que la de Valga es gente «tranquila e sen presas». Algo de lo que da fe que empezasen hace 23 años «a comer anguía, e aínda esperasen dous antes de empezar a beber» la caña que tan bien destilan. Del pescado homenajeado aseguró que «é un tesouro» difícil de apresar, y que él prefiere degustar frito -los asistentes a la fiesta podían elegir entre seis preparaciones diferentes-. De la caña aseguró, licencias de artista, que sobre ella se cimentó el Camino de Santiago: fue un chupito de orujo valgués lo que permitió a quienes transportaban el cuerpo del Apóstol acabar su viaje.
LA VOZ DE GALICIA, 29/08/11
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