El club Terras de Padrón consolida su ruta internacional de motos antiguas.
La cita congregó a cien amantes de estos vehículos a dos ruedas pese al mal tiempo·· La organización acortó el recorrido en 20 kilómetros por la intensa lluvia y el viento
El mal tiempo no impidió que los amantes de las motos antiguas secundasen la propuesta que desde hace seis años, cada primero de mayo, hace la Asociación Cultural Motos Antigas Terras de Padrón: la Ruta Internacional. Es la primera cita que abre el calendario oficial de estas concentraciones moteras con acento romántico, ya que a todos ellos les une la pasión por las motos clásicas, las antiguas, aquellas que nada tienen que ver con las cilindradas modernas, ni la velocidad, sino con los paseos tranquilos y la libertad que otorga el ir montados en la vieja y restaurada Vespa del abuelo. Así y pese a lo adverso de la climatología, se dieron cita en la explanada del hotel Scala en Pazos (Padrón) un centenar de amantes de «estos viejos cacharros». Entre ellos, un nutrido grupo de aficionados portugueses. Cortaron la cinta inaugural, el regidor padronés, Antonio Fernández, y el presidente del club Manuel Martín Azpiazu.
Entre las reliquias de antaño, ayer destacó una especialmente: la Motobécane de 1925, de origen francés, propiedad de un portugués. La peculiaridad de este vehículo, que recorrió los 65 kilómetros previstos, es que estaba sin restaurar, pero con un motor a prueba de bombas. Se llevó el premio a la moto más antigua.
Entre los participantes, varios con modelos de sidecar, donde acoplaron a familiares (especialmente niños). El mal tiempo obligó a recortar la ruta en 20 kilómetros (estaba previsto realizar 85 y pasar por Caldas y Vilagarcía). De las 100 motos participantes, sólo una falló. Además de la Motobécane del 25, recibieron también premio dos BSA (una de 1927 y otra de 1929) como mejor restauradas; una LUBE de 1957, y una Vespa 125 de 1955.
TIERRAS DE SSANTIAGO, 08/05/12
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