El belén de Valga cierra con 40.000 visitantes la mejor edición de su historia.
El nacimiento batió todos los récords de afluencia – Los domingos se formaban colas que llegaban al campo de fútbol
El belén artesanal en movimiento de Valga cerró ayer sus puertas con un espectacular éxito de asistencia durante el mes y medio que estuvo abierto al público. Según la organización, el que probablemente será el mayor nacimiento de Galicia -con más de 3.000 figuras en 300 metros cuadrados con superficies a varios niveles- fue visitado en esta 17ª edición por unas 40.000 personas, una afluencia que ha batido todos los récords en la historia del belén.
La expectación fue de tal calibre que los domingos y los días festivos se llegaron a formar colas de visitantes que llegaban hasta el campo de fútbol cercano al local social de Campaña donde de exhibe el nacimiento. «Hay gente que llegó a esperar una hora en la fila», desvela uno de los vecinos que participa en la recreación y en la organización de visitas, Sito Barros.
La inmensa mayoría de los visitantes procedían de otros municipios de Galicia. «Vino gente de Vigo, Redondela y A Coruña a propósito para ver el belén», destaca Barros desde la Asociación Cultural Amigos do Belén. Admite que el «increíble éxito» de este año les anima a él y a la treintena de compañeros que cada año se esmeran en la confección del belén a seguir haciéndolo durante muchos más años. «El problema es superarse para no defraudar al público», apunta.
Menos grupos escolares
Aparte de la apertura al público en horario de tarde de lunes a sábado (y por la mañana los domingos y festivos), el belén de Valga también ofrece visitas de grupos previa concertación de cita. En esta edición que se acaba de clausurar, las instalaciones de Campaña recibieron a medio centenar de grupos, algunos de ellos formados por 200 personas, como por ejemplo el formado por una asociación coruñesa de pensionistas que de desplazó este sábado al Ullán.
Sito Barros destaca que este año han asistido menos visitas escolares, un hecho quizá motivado por la supresión de actividades extraescolares en muchos colegios. «La mayoría de los niños que vinieron en grupo tenía que pagarse el autobús», indica el organizador. También disfrutaron del belén valgués asociaciones de mujeres rurales y centros de discapacidad, entre otros colectivos.
Pese a la polémica generada tras las declaraciones del Papa sobre la eliminación de la mula y el buey de los misterios, los vecinos de Valga hicieron caso omiso y mantuvieron a estos tradicionales animales en el nacimiento. Y el próximo año allí seguirán.
FARO DE VIGO, 14/01/13
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