La comarca intenta recuperar la normalidad tras las inundaciones de la mañana.
La recta de Campaña quedó abierta al tráfico a las dos y media de la tarde
Los vecinos de O Salnés y el Baixo Ulla intentan recuperar la normalidad perdida esta mañana, cuando en varios municipios se registraron intensas inundaciones motivadas por el temporal de frío y lluvia que durante la noche había azotado la costa gallega. El municipio de Valga es el más afectado. A esta hora de la tarde, los vecinos de la recta de Campaña y de lugares como O Souto aún siguen pendientes del agua que anega sus huertas. Por la mañana, además de las huertas, entró en sótanos y viviendas, causando grandes daños e incluso provocando la muerte de alguna mascota. La recta de Campaña, además, estuvo cortada desde las ocho y media de la mañana hasta las dos y media de la tarde. Vilagarcía también resultó castigada con una carretera cortada en Cornazo, bolsas de agua en varios puntos y caída de carteles publicitarios. En O Grove estuvo cortada la carretera de Ardia a primera hora de la mañana y también hubo bolsas de agua en Terra de Porto y A Toxa. Allí también hubo destrozos en el puerto deportivo de Pedras Negras y se inundaron varios bajos. Cambados deja un amplio parte de incidencias de la noche. En un garaje de la calle Os Olmos el agua cubrió las ruedas de los coches y varios bajos amanecieron inundados. Protección Civil tuvo que desatascar varias arquetas ante las inundaciones que había en O Pombal, delante del Concello, la avenida de Castrelo, Tragove y Fefiñáns. También tuvieron que retirar una antena de televisión en la calle Lugo y cayó un poste de telefónica en Castrelo. En Vilanova casi se desprende una guirnalda del alumbrado navideño y hubo bolsas de agua.
La Voz de Galicia
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