El estadio inaugural del Mundial se construyó con piezas de Extrugasa.
Prepárense: desde hoy, el mundo girará alrededor de una pelota de fútbol. Arranca el Mundial con un Brasil-Croacia que puede que no quede para los anales del balompié, pero que sí quedará para la historia de la orilla sur de la ría de Arousa. Se preguntarán ustedes cuál es el vínculo que une estas tierras nuestras con el lejano Sao Paulo. La respuesta tiene nombre propio: Extrugasa. La empresa de Valga ha colaborado en la construcción del Estadio Arena Corinthians, el lugar en el que hoy se bautizará la fiesta del fútbol. Y lo ha hecho proporcionando las estructuras que soportan las espectaculares fachadas que convierten este campo de fútbol en toda una obra de arte.
La empresa que fundó Andrés Quintá fue llamada en 2012 para participar en este ambicioso proyecto. Aceptaron el reto, convencidos de que podrían con él. Y han podido. «Hemos puesto todo nuestro mejor hacer y nuestra capacidad productiva para cumplir con las fechas de ejecución del proyecto y, francamente, ha sido un éxito», explica el gerente de la empresa Francisco Quintá. No ha sido fácil, porque la suerte, en ocasiones, les ha jugado malas pasadas. Por ejemplo, sobre la fachada Este, «que en la actualidad es la mayor pantalla LED del mundo», se desplomó una grúa que causó grandes destrozos. Eso, cuentan desde Valga, «nos obligó a duplicar esfuerzos para poder corresponder con el suministro de reposición en un tiempo récord, de forma que en un plazo cercano a un mes desde la comunicación de las nuevas cantidades de fabricación, el material ya estaba en Brasil».
Elaborar la estructura de esa fachada exigió de los técnicos de Extrugasa un auténtico ejercicio de imaginación, una gran demostración de solvencia. Y es que era preciso diseñar un soporte «que destaca por su simplicidad pero también por su robustez, que ha sido fundamental para minimizar el impacto de la grúa en el momento del accidente, que de otro modo pudo haber tenido consecuencias mayores», explica David Esperón, jefe del departamento técnico de la firma valguesa.
Al otro lado del estadio, la fachada oeste, de 9.000 metros cuadrados de superficie, ha sido también otro «desafío». «Nos ha obligado a desarrollar productos innovadores», señala Andrés Bustelo, director de exportaciones de la compañía, quien puede presumir, y lo hace, de que «el 90 % de las piezas de la fachada son únicas» por exigencias del diseño tridimensional en el que el arquitecto Aníbal Coutinho quiso condensar la esencia del fútbol.
Representantes de Extrugasa viajaron en varias ocasiones a Brasil para supervisar la marcha de los trabajos. Unos trabajos, señala Andrés Quintá, que se han desarrollado con la «seriedad» que caracteriza a su empresa. «El buen hacer» demostrado tiene, dice, el mejor de los premios. «Este trabajo ha repercutido de una manera importante en la consecución de otros contratos en Brasil». Un país más que se suma a la ya larga nómina de lugares en los que reclaman los servicios de Extrugasa.
El trabajo exigió aplicar soluciones innovadoras y demostrar, también, agilidad
El «buen hacer» de los valgueses en este proyecto les ha abierto más puertas en Brasil.
La Voz de Galicia
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