Pontecesures y Valga revitalizan su rechazo unánime a la variante de la Nacional 550.
Por si quedaba alguna duda, que no era el caso, Pontecesures y Valga revitalizan su rotundo y unánime rechazo a la variante de la carretera Nacional 550 propuesta por el Ministerio de Fomento. Mientras el alcalde de Valga, el conservador José María Bello Maneiro, atiende el mandato del pleno y realiza gestiones para lograr una rectificación del Estado central, el regidor nacionalista de Pontecesures, Manuel Luis Álvarez Angueira, se pone al frente de la corporación para decir «no» a lo que considera «una auténtica aberración».
Tal y como acordaron las corporaciones de estas localidades, ya fuera en 2009, en 2010 o hace apenas una semana, se acata la construcción de la variante -aunque no se comparta su necesidad o conveniencia-, pero como mal menor se exige la ejecución de la «Alternativa 1», que traza la futura carretera por la cara este de la autopista AP-9, es decir, por la parte alta de la vía de alta capacidad, lejos de las casas.
Sin embargo, y en estas localidades ribereñas no están dispuestos a consentirlo, Fomento defiende y trata de imponer la «Alternativa 4», que sitúa la futura variante por la parte inferior de la autopista, entre ésta y la propia N-550, lo cual implica pasar por encima de todo tipo de construcciones y propiedades.
Es por todo ello que los dos municipios del Bajo Ulla insisten en sus planteamientos ya conocidos e incluso rescatan del tintero, por si fuera posible, una fórmula alternativa de la que se habló hace años, como sería aplicar la gratuidad en la AP-9 para convertirla en circunvalación y evitar el caos viario en la N-550 a su paso por Valga y Pontecesures.
«Una de las opciones válidas sería habilitar el enlace correspondiente y permitir a los vehículos circular gratis por la autopista en un tramo de ocho o nueve kilómetros para sortear los embotellamientos en la carretera nacional, con lo que se ahorraría una considerable cantidad de dinero, pues no sería preciso construir esa variante ahora propuesta por Fomento a pesar de que no responde a ningún tipo de demanda social», esgrime el alcalde pontecesureño.
«Pero si esa gratuidad de la AP-9 no fuera posible, la única solución sería aplicar la ‘Alternativa 1’, ya que la que defiende Fomento es una auténtica barbaridad», sentencia Angueira.
En cualquier caso, de esas y otras posibilidades quiso hablar ayer con los representantes de todos los grupos de la corporación. El primer edil convocó la reunión de portavoces «para adoptar una postura conjunta de rechazo a la variante y concretar las líneas de acción a emprender».
Días festivos
También explicó que quería conocer la postura de todos los partidos antes de convocar un pleno extraordinario para hacer firme ese rechazo del pueblo pontecesureño a la variante propuesta. «Y si no nos reunimos antes fue porque estas fechas son complicadas a causa de los días festivos, de ahí que tampoco consideremos acertado que Fomento decidiera someter el expediente a exposición pública precisamente ahora», lamenta Angueira.
Lo que quedó claro en la reunión es que «esta variante es un despropósito absoluto e imperdonable, así como una falta de respeto al Concello de Pontecesures, ya que hay otras alternativas sobre las que sí nos hemos pronunciado desde hace años, y sin embargo Fomento actúa ahora a golpe de imposición, para tratar de habilitar un trazado que supone un enorme trastorno para nuestra localidad», sentencia el alcalde pontecesureño del BNG, que gobierna junto a Terra Galega y PSOE.
Faro de Vigo
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