La irrupción de Cecilia Tarela entre las alcaldías más longevas.
Hay plazas en las que el tiempo parece haberse detenido desde la perspectiva de la dialéctica política municipal. Dos de los tres concellos que configuran el Baixo Ulla parecen abocados a a las alcaldías prolongadas y electoralmente aplastantes para sus contrincantes. No en vano, en Catoira gobierna el más veterano de los regidores del territorio de Arousa. Nada menos que 26 años lleva el socialista Alberto García en el cargo sin que nadie, desde que el BNG le tuteó por la izquierda y fracasó en el intento, le haga sombra. Romper el tradicional bloqueo de inversiones procedentes de la Diputación, del que siempre se ha quejado, y dotar de contenido al descomunal auditorio de Fonte Gaiteira constituyen, a priori, sus dos caballos de batalla del mandato.
Valga se mueve al ritmo del popular Bello Maneiro, que se sentó en la alcaldía en 1991. En esta ocasión, sin embargo, le ha salido un rival duro de roer en la figura de la socialista María Ferreirós. De momento, el gobierno ha tenido que retroceder en su empeño por desarrollar el polígono. El triángulo se cierra en Pontecesures. Cecilia Tarela (BNG) se estrena al frente de un tripartito reeditado y ha ganado enteros en la crisis láctea. Frenar una circunvalación que considera absurda es uno de sus objetivos.
La Voz de Galicia
0 comentarios