El Concello de Padrón instala bolardos en todos los accesos al mercado ambulante.
El Concello de Padrón ha finalizado la instalación de bolardos en los accesos al recinto del mercado ambulante, el más grande de Galicia al aire libre y que cada domingo congrega a miles de personas, de la comarca, municipios limítrofes y de otros puntos de la comunidad. De acuerdo con el concejal del gobierno local, Andrés Sanmarco, la instalación de los bolardos, que son de «quita e pon» y que entrarán en funcionamiento en las próximas semanas, se hace para controlar la entrada y salida de vehículos del recinto, sobre todo los días celebración del mercado dominical, pero también en otro tipo de actividades, como eventos deportivos.
Con los bolardos, la Policía Local podrá controlar la entrada de los vehículos de los vendedores ambulantes al mercado y, sobre todo, la salida, para evitar lo que sucede en la actualidad. Muchos comienzan a desmontar el puesto «demasiado cedo», a las 12.30 o 13.00 horas de la mañana, para irse a otro mercado, al de Barro, en la provincia de Pontevedra, que se celebra por la tarde.
El levantamiento de puestos tan temprano en el mercado padronés es un tema del que hace tiempo que vienen alertando los grupos de la oposición, al igual que el propio gobierno local, pero también los potenciales compradores, muchos de los cuales van el domingo a Padrón a horas tardías y ya se encuentran los huecos vacíos en el Campo del Souto, en las inmediaciones de la piscina municipal o en el Paseo del Espolón. «Hai días que dá pena ver como está o mercado a unha da tarde», cuenta una vecina de Dodro, asidua del mercado padronés.
En las tres calles de acceso
Para evitar que metan las furgonetas en el recinto demasiado pronto, para levantar el puesto y cargar la mercancía, como está sucediendo, el Concello puso los bolardos en las tres calles de acceso al mercado en la Travesía da Feira; en la zona del campo de fútbol; junto al centro médico; la biblioteca y junto a la plaza de abastos. En el primer caso, los bolardos permitirán, además, «evitar que o mercado se estire ata as rúas da parte de atrás», según cuenta el concejal del gobierno local. Este explica que la instalación de los pivotes ayudará, además, a controlar los puestos, a que su ubicación respete la licencia del Concello y, por supuesto, a que estén dentro de la ley, apunta Andrés Sanmarco. Además de los bolardos del mercado, el Concello también instaló otros, en este caso fijos, en la acera de la carretera N-550, a la altura del jardín botánico-artístico, en dirección a Santiago. Es una zona en la que a menudo estacionaban numerosos vehículos durante un corto espacio de tiempo.
Para evitar esos aparcamientos, el Ayuntamiento padronés instaló los bolardos, que en este caso son reciclados de la calle Enlace Parque, de la que se quitaron tras reformar esa vía.
La Voz de Galicia
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