La ausencia de precipitaciones dificulta la campaña de la lamprea en el río Ulla.
La flota todavía no ha conseguido capturas y las perspectivas no son nada halagüeñas para esta temporada -Ayer solo salió a faenar una embarcación de las 18 autorizadas.
La campaña de la lamprea no augura buenas perspectivas. La flota autorizada para explotar este recurso en el río Ulla se ha encontrado con la total ausencia de piezas desde que se inició la campaña y las previsiones, de cara a los próximos días, no son nada positivas. Así lo reconoce el presidente de los valeiros, Antonio Pesado, que ayer aseguraba que «todavía no hemos capturado un solo ejemplar».
El motivo de esta situación viene dado por la ausencia de precipitaciones de los últimos meses. Esto ha provocado que el nivel del río, a su paso por Pontecesures, haya bajado considerablemente con respecto a años anteriores y las lampreas «no han conseguido orientarse todavía al no llegar al mar el volumen suficiente de agua dulce que favorecería su llegada».
El tipo de arte que utilizan los valeiros para capturar la lamprea tampoco les favorece, ya que la nasa, muy similar a la utilizada para capturar anguilas, se deposita en el fondo y «cuando el río baja con poca agua, las lampreas que entran acostumbran a desplazarse por aguas superficiales, con lo que resulta muy complicado que acaben entrando en las nasas». Más sencillo lo tienen en el río Miño, donde está autorizada una especie de volanta que permite capturar las lampreas pese a existir un importante descenso en el volumen de agua del río. Las perspectivas también han provocado que la flota no acuda a Pontecesures. De hecho, el primer día de campaña participaron siete u ocho embarcaciones de las 18 autorizadas, una cifra que se redujo ayer hasta la cifra de un único barco. «Todos estamos esperando a que lleguen las lluvias para que el cauce del río crezca, o de lo contrario, será complicado que se registren capturas», explica Pesado.
Una situación similar a la que se está dando en este inicio de 2017, con ausencia total de capturas, es algo que no les había ocurrido a los valeiros en los últimos años, apunta Pesado.
Las 18 embarcaciones de los valeiros vieron como se abría la campaña el pasado 2 de enero, una campaña que se extenderá hasta el día 15 de abril, como ha ocurrido en los últimos años. Desde hace dos años, los valeiros cuentan con un punto de venta en el propio muelle de Pontecesures, desde el que comercializan directamente las capturas a un precio que apenas supera los 30 euros, salvo las primeras semanas, donde capturar el que algunos consideran como un auténtico manjar, puede suponer un desembolso de unos 50 euros. La venta se realiza a un precio acordado con el cliente.
La zona de captura que poseen es de poco más de un kilómetro a lo largo del Ulla a su paso por Pontecesures. Los valeiros pueden largar los aparejos tan solo en una banda del río según estimen oportuno, dejando la otra totalmente libre. La opción más utilizada es la del margen de Pontecesures, al contar con mayor presencia de rocas.
Faro de Vigo
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