En Pontecesures aún no llegó el escarabajo picudo.

Publicado por Redacción en

La llegada de especies de plantas y animales sin enemigos naturales en la comarca está suponiendo un grave problema a la biodiversidad, con tremendos efectos potenciales en la agricultura y la jardinería.

Los daños en el marisqueo han puesto en jaque, en los últimos años, a uno de los cultivos más prolíficos y prometedores, el berberecho, cuya población en las rías de Pontevedra y Arousa fue arrasada por la marteilia justo cuando sus precios eran los más altos en tiempos modernos. El sector marítimo lleva mucho tiempo sufriendo los efectos de las invasiones y las mortandades causadas por plagas.

En la ría de Pontevedra, por ejemplo, en el siglo XX, la mortandad en la ostra nativa por la importación de moluscos del extranjero que estaban infectados fue tan voraz que en gran parte de los bancos solo queda el recuerdo. El parásito conocido como marteilia está detrás de la muerte del berberecho cuando llega a un tamaño comercial y ha supuesto solo en la lonja de Campelo pérdidas por valor de más de un millón de euros al año. Está por ver qué pasará cuando la temperatura de las aguas suba para comprobar si este bivalvo ha podido desarrollar algún mecanismo natural contra la plaga. Por ahora, las cofradías de media provincia están expectantes.

En tierra, la velutina acapara titulares, ríos de tinta y la inquietud de vecinos -ayer mismo denunciaban en Lérez la aparición de un nido cerca del ambulatorio- y apicultores. Esta voraz especie asedia las colmenas y come sus abejas. Algunos agricultores lanzan ya el SOS sobre la posibilidad de una caída libre en la polinización de los frutales y la pérdida de cultivos. La Xunta regula la lucha, pero por ahora, la Consellería de Medio Ambiente está desbordada y parece que va perdiendo la guerra. Los afectados reclaman más medios y que la Administración sea firme en el combate contra la velutina.

El escarabajo picudo está ya en todos los municipios costeros de la provincia, con la excepción de Meaño y Cesures. Este insecto está causando la muerte de las palmeras en parques y jardines, públicos y privados. Escenarios emblemáticos como el parque de Las Palmeras de Pontevedra o el palmeral de la isla de A Toxa están en serio peligro de desaparecer. Quizás haya que hacerse más de una foto para el recuerdo, porque este insecto hace estragos por todas partes y el tratamiento de los árboles enfermos es de un resultado cuestionable.

Por otra parte, en los castaños está surgiendo otra epidemia, un insecto gallícola, el Dryocosmus kuryphilus, que produce agallas en las ramas y reduce el número de hojas de los árboles. Con menos hojas, menos castañas y en ejemplares enfermos, incluso puede provocar su muerte. En O Areeiro se prioriza la investigación contra este insecto, que amenaza los cultivos de castaños.

Y los humedales y los bosques están amenazados por otras dos especies de plantas: la falsa acacia y el plumero de la Pampa. Son de rápido crecimiento y pocos enemigos en Galicia.

La Voz de Galicia


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