Las duras medidas llevan a gran parte de los hosteleros de Arousa a bajar la reja.
En todos los concellos afectados por las máximas restricciones hay bares con el cartel de “cerrado”
Las duras restricciones aplicadas en once municipios arousanos para paliar los efectos de la tercera ola de la pandemia han motivado que buena parte de la hostelería de estos lugares haya optado por bajar la reja hasta nuevo aviso. Las nuevas medidas vigentes desde ayer obligan a bares y restaurantes no solo a cerrar a las seis, sino a servir únicamente en terraza. Una condición que no todos pueden cumplir, porque no todos cuentan con un espacio que les resulte rentable. Así pues en Vilagarcía, en Cuntis, en Caldas, en Valga, en Vilanova y en los cuatro ayuntamientos de O Barbanza han optado por colgar el cartel de “cerrado” y avisar a su clientela a través de las redes sociales. Eso sí, acompañando el anuncio con un claro mensaje de cabreo al entender que es el sector más perjudicado y “criminalizado” por las decisiones del gobierno. De hecho los hosteleros de Ribeira y de A Pobra se echaron ayer a la calle en sendas movilizaciones delante de sus consistorios para pedir el apoyo ciudadano y un plan de rescate en unas ayudas que parece que no dan llegado. En Vilagarcía algunos resistirán este fin de semana, pero cerrarán la puerta a partir del lunes y hasta que se suavicen las restricciones. Algo que parece difícil a corto plazo teniendo en cuenta que la tercera ola está azotando fuertemente a la capital arousana. Son ya 120 los casos activos, siete más que la jornada anterior. Tanto en Vilagarcía como en otras localidades arousanas se están pagando los contactos de la Navidad. En Vilanova siguen subiendo y son 27 casos activos, mientras que en Meis suben a 20 y en Ribadumia y Meaño a 13 cada uno. La bajada de casos se experimenta por el contrario en A Illa donde logran descender hasta los 67 casos, seis menos que la jornada anterior. Lo mismo en Cambados que tiene 26 positivos por coronavirus y en Sanxenxo bajan a 33. En O Grove sigue la incidencia a la baja con 14 personas activas por Covid-19.
Donde preocupa y mucho la situación es en los ayuntamientos de la comarca de Ulla-Umia en los cuales -salvo la excepción de Moraña y de Portas- los casos siguen disparados con una incidencia muy por encima del tope considerado “máximo”. Los casos más alarmantes son los de Pontecesures y Valga con una incidencia acumulada de 1.703 y 1.329 respectivamente y con 52 y 78 casos positivos detectados en los últimos 14 días. En Catoira, pese a no estar sometida a restricciones, también hay una incidencia alta de 749, en Cuntis de 641 y en Caldas están en 510 por cada 100.000 habitantes.
Diario de Arousa
0 comentarios