Pontecesures inicia la expropiación del terreno de Valga en la zona portuaria.
Se trata de una parcela de 1.200 metros cuadrados que se pretende “poñer en valor” y humanizar.
El Concello de Pontecesures ha movido ficha para adquirir un terreno de 1.200 metros cuadrados que el Ayuntamiento de Valga mantiene en la zona portuaria de la villa cesureña. Así lo confirma su alcaldesa, Maite Tocino, que explica que el pasado jueves se inició el expediente de expropiación tras “consultalo xuridicamente” y no haber podido llegar a un acuerdo con su homólogo valgués, José María Bello Maneiro: “Un primer paso para poder recuperar este terreo, poñelo en valor e que repercuta en beneficio de todos”, celebra la nacionalista.
Ahora, el Concello de Valga —que admite que la comunicación llegó el lunes a la administración local— tiene un plazo de quince días para llegar a un mutuo acuerdo o formular una hoja de aprecio en la que se concrete el valor que estime oportuno, según señala Tocino. Así, el gobierno cesureño trata de poner fin a una situación que define como “un anacronismo, que no medio do pobo haxa un terreo que non é privado nin do Concello pero que se use polos veciños” y que en el PXOM está catalogada como una zona verde.
Asimismo, esta expropiación está fundamentada también al tratarse de una “zona moi degradada”, que se emplea como aparcamiento y que está sin asfaltar: “Nós non debemos actuar moito nel porque non é da nosa propiedade e limitámonos a labores de mantemento básico”, recuerda.
Mejora del entorno
El objetivo del ejecutivo es “levar a cabo un proxecto de mellora do entorno, intentando compatibilizar o aparcamento, ao tratarse dunha zona estratéxica a nivel comercial, pero humanizando e mellorando o ámbito para o desfrute de veciños e os que nos visitan”, avanza la alcaldesa.
Una zona, además, de alto valor al tratarse de un terreno de unos 1.200 metros cuadrados situada en las inmediaciones de la plaza de abastos, en pleno casco urbano de Pontecesures, pero que ha mantenido el Ayuntamiento de Valga desde la segregación de la villa cesureña en 1925.
Pese a que varios gobiernos municipales intentaron negociar con Valga la adquisición de este terreno o su acondicionamiento, lo cierto es que ha conservado su titularidad con el paso de los años, así como se ha mantenido sin asfaltar la zona, utilizándose fundamentalmente como aparcamiento por parte de los vecinos. Ahora Valga deberá mover ficha y ver si se puede llegar a un acuerdo mutuo.
Diario de Arousa
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