El coche que incendiaron en Valga desapareció en O Grove.

La Guardia Civil investiga el extraño suceso que tuvo lugar en la tarde del domingo en Valga, cuando un coche apareció incendiado en la N-550 sin que hubiese ninguna persona en su interior. Para sofocar las llamas acudieron al lugar los voluntarios de Protección Civil de Valga, que al llegar el kilómetro 85.6 se toparon con un vehículo marca Opel Vectra de color blanco que estaba subido a la acera de la Avenida de A Coruña cuando empezó a arder.
Poco después se presentó en el lugar la Guardia Civil, que ya desde el primer momento barajaba la posibilidad de que el coche pudiese haber sido robado. Al parecer, desde un bar cercano al lugar en el que ocurrieron los hechos, unos vecinos vieron cómo una persona se bajaba del vehículo que acababa de estacionar en esa misma calle y se iba en otro que lo estaba esperando. Al poco tiempo, el turismo empezó a arder.
Denuncia en O Grove
Poco después de que tuviese lugar el incendio, unos turistas se presentaron en las dependencias de la Policía Local de O Grove para denunciar la desaparición de su vehículo. Al parecer, los propietarios del coche, que habían viajado hasta O Grove procedentes de Valencia, lo habían dejado aparcado cerca del centro de salud para ir a comer, y cuando regresaron, ya no estaba. Las características del vehículo coincidían con el que se había quemado en Valga, por lo que todo hace pensar que el coche fue robado mientras sus dueños estaban comiendo y que el ladrón circuló con el vehículo después de hacerle un puente. Se supone que al llegar a Valga el coche se apagó y que el autor del robo no pudo seguir su camino, por lo que contó con la ayuda de otra persona que lo fue a recoger. Luego, prendieron fuego al vehículo.
Esta hipótesis se baraja como la más probable, pero de momento no ha sido confirmada, porque aunque la Guardia Civil está investigando los hechos, ayer todavía desconocía la autoría de las personas que se habían llevado el coche y que supuestamente le prendieron fuego al llegar a Valga.

LA VOZ DE GALICIA, 15/09/09

Pontecesures y el botellón.

El fenómeno del botellón ha ido a menos en los últimos años en Pontecesures porque han cerrado muchos de los pubs que había en la zona portuaria que, junto con la estación de ferrocarril, el mirador de Pino Manso y los alrededores de la discoteca Chanteclair son los puntos en los que se concentran los jóvenes para tomar las copas al aire libre. En la zona portuaria, la piscina se ha convertido en blanco de los gamberros, que entran por la noche y dejan el recinto lleno de basura. En los muelles también se registraron desperfectos en las farolas y en el pantalán, y pintadas en el local del club Náutico. En la estación, ADIF optó por apagar antes la iluminación, a propuesta del Concello, para evitar que acudan los jóvenes a altas horas de la madrugada. En el colegio de Infesta llegaron a entrar en el patio, dejando suciedad y otros desperfectos. Las protestas vecinales por ruidos y por suciedad son constantes, y también hubo quejas de padres y profesores.
En varias ocasiones, el Concello de Pontecesures ha tenido que denunciar ante la Guardia Civil los destrozos ocasionados en el mobiliario urbano y en las infraestructuras de carácter público.

LA VOZ DE GALICIA, 15/09/09

Qué fue de Beatriz Porrúa: Del escenario de OT a los del CDG.

bpOR

Seis años después de su paso por la academia musical televisiva, la joven cesureña compagina la canción con el teatro y acaba de licenciarse en Arte Dramático

Operación Triunfo no sirvió para impulsarla de forma fulgurante al estrellato, pero sí le demostró que debía buscar su camino profesional sobre los escenarios. De su entrada en la academia televisiva se cumplirán dentro de pocos días seis años, que Beatriz Porrúa ha aprovechado para estudiar Arte Dramático y para lanzar tres discos al mercado.
En el año 2003, con solo 19 años, Bea entró a formar parte de la nómina de concursantes de la tercera edición de OT, un formato televisivo en el que un puñado de jóvenes compiten por demostrar su talento musical. Su paso por el programa revolucionaba a su localidad natal, Pontecesures, y a toda la comarca. Las calles se llenaron de carteles con su foto y la Asociación para o Desenvolvemento Rural de Ulla-Umia creaba una página web para impulsar el apoyo a la joven promesa de la canción. Desde el Concello cesureño se lanzaban mensajes animando a los vecinos a votar para lograr su permanencia en el concurso, e incluso se llegó a celebrar un pleno extraordinario en el que se aprobaron medidas destinadas a garantizar su estancia en la escuela musical. La Beatrizmanía llegaba hasta Vilagarcía, donde se creaba un club de fans de Beatriz Porrúa. Según fue avanzando su permanencia en el concurso, incluso se llegaron a fletar autobuses a Barcelona para verla actuar en directo en el plató.
Sus tres meses de estancia en el programa le granjearon el cariño del público, que llegó incluso a convertirla en favorita en una ocasión. Pero la mala pata se cruzó en su camino en forma de una lesión en el peroné. Su voz no se resentiría del golpe, pero sí su presencia escénica, así que los responsables del programa tomaron la controvertida decisión de expulsarla del concurso. Se fue sin ver a Bisbal, que entonces era una de sus ilusiones, pero se encontró con unos vecinos que la recibieron como a una estrella e incluso le prepararon una fiesta homenaje en una discoteca de la localidad.
De Medicina a Arte Dramático
Después de esos momentos de gloria llegaron otros más pausados que Beatriz aprovechó para formarse. Antes de entrar en OT le hubiese gustado estudiar Medicina, pero en realidad se matriculó y se diplomó en Administración y Gestión. Con todo, una vez inoculada en sus venas la adrenalina de un escenario, decidió dar el impulso definitivo y licenciarse en lo que siempre había deseado, Arte Dramático, carrera que acaba de finalizar en Vigo.
A sus 24 años, Beatriz analiza con madurez su paso por OT. ¿Le ha ayudado su estancia en la Academia? «Depende como se mire. Lo tengo como algo positivo entre comillas porque yo entré allí por casualidad, porque nunca había cantado, y me sirvió para darme cuenta de que sí podía hacer esto y no solo cantar en mi casa». Esa etapa supone una experiencia más en su trayectoria, «ni maravillosa ni terrible», pero la joven cesureña lo tiene claro: «Mi vida no se quedó hace seis años allí». Sobre su polémica eliminación asegura que le dio igual. Aprendió mucho en la academia, pero no sufrió a la hora de abandonarla, porque, al fin y al cabo, «la vida sigue y mis padres me quieren igual».
Pero su salida de OT no significa tampoco que haya abandonado la canción. Este verano acaba de ver la luz su tercer disco, Berce Galego , en el que reúne varios temas de la música tradicional gallega. Con él quiere homenajear a su tierra y, de un modo especial, a todos aquellos que se vieron obligados a abandonarla. ¿Significa eso que tiene intención de cruzar el charco? «Más que una intención, es una ilusión, porque tengo familia allí. Pero si no puedo ir yo, por lo menos que les llegue mi música».
Este nuevo trabajo, que tratará de promocionar a lo largo de los próximos meses, es muy diferente a los dos anteriores. «El primero no tenía pensado sacarlo, pero pensaba que lo debía. No tienen nada que ver uno con otro, pero es que me gustan muchas cosas».
Beatriz Porrúa aspira ahora a poder conjugar en su vida profesional sus dos pasiones, la canción y el teatro, porque «en Galicia se está levantando bastante lo del teatro musical». Las ganas y el trabajo corren de su cuenta puesto que tiene claro que «en la vida hay muchas puertas y lo que hay que hacer es intentar abrirlas».

LA VOZ DE GALICIA, 13/09/09

Bea Porrúa: Dos másteres, dos proyectos teatrales y un nuevo disco.

Tras haber finalizado la carrera, sus proyectos inmediatos pasan por cursar dos másteres, uno sobre artes escénicas y otro sobre psicología de la interpretación, que iniciará próximamente en Vigo, y por impulsar dos proyectos teatrales. Uno consiste en hacer realidad el trabajo de fin de carrera que diseñó junto a otro compañero, una adaptación de El Principito al género musical. El otro? por ahora es un secreto.
No será este su primer contacto con la representación teatral. Además de sus incursiones previas como aficionada, cuando estudiaba segundo de carrera recorrió Galicia y otros lugares de la Península participando como actriz en el montaje del Centro Dramático Galego Tarará Chis-Pun .
Además de todo ello, la joven cesureña dedicará los próximos meses a promocionar su nuevo trabajo musical, centrado en la canción tradicional gallega, un género que a ella particularmente le gusta mucho, y «eso se nota». Así que está ilusionada con este trabajo que espera que guste a su público.
Por el momento, Bea Porrúa afirma que no tiene tiempo de pensar en el cuarto disco, pero a este ritmo seguro que llegará.

LA VOZ DE GALICIA, 13/09/09

Arranxado o edificio do Club Xuvenil de Pontecesures.

Este edificio fora danado na madrugada do pasado 25 de xullo con actos vandálicos que afectaron a espellos, cristais, pupitres, instalación eléctrica, etc… Incluso plantaron lume que afectou ás pinturas interiores de todo o recinto.
Esta semana remataron os traballos de reparación, efectuados por Doselco Elecricidade e Decoraciones Grela, que ascenderon a máis de 3.000 euros, segundo a valoración realizada polos peritos da compañía aseguradora, xa que o local tiña asignada a correspondente póliza para a cobertura destes danos.