Bóveda, un sentimiento.

Miguel Piñeiro, en primer plano, disertando sobre Bóveda en el abarrotado auditorio de A Matanza.

El Concello de Padrón rindió un homenaje al pintor cuando se cumplen cinco años de su fallecimiento ·· ‘Arte Mostra Santiaguiño’ causa sorpresa por las calles ·

Un sentimento, un pobo. Sempre en Padrón. ?ste es el lema que reza en la placa homenaje entregada ayer por el Concello de Padrón a la viuda del pintor padronés Carlos Bóveda, con motivo del quinto aniversario de la muerte del artista. El acto se desarrollaba en un escenario entrañable, vinculado también a la figura de Bóveda: la Casa Museo Rosalía de Castro. Y es que el fallecido pintor sentía por la poetisa un amor profundo, compartido con el amor a la tierra gallega, la suya particular, Padrón, y la genérica, Galicia. Emoción contenida y palpable, no sólo por parte de su viuda, Sara Paz, y su hija Marisol, fue lo que se sintió durante todo el acto, en el que no faltaron los sonidos de una gaita -interpretados por Camilo Rodríguez-, tantas veces retratada por Bóveda en sus cuadros; ni el piano de Juan Carlos Cambas o la voz puesta por Montserrat Alonso.

Fue el periodista Miguel Piñeiro, biógrafo personal del desaparecido pintor, el encargado de hacer un perfil del artista. Bóveda, pintor autodidacta nacido en Ponte-Cesures (Padrón) y emigrado en Buenos Aires, contó la historia de su tierra -revivida ayer- desde un «cariñoso» humanismo que daba voz «a paisanos e paisaxes, os grandes protagonistas dos seus cadros». Algo del halo de este insigne -y olvidado- artista sobrevoló ayer Padrón para quedarse. Y algo de ese halo caló en Arte Mostra Santiaguiño que ha querido sumarse al homenaje de un hijo pródigo. La muestra (se inaugura mañana) va dedicada al pintor. La presencia de alguna de las 700 obras en calles, plazas y escaparates causó sorpresa a más de un vecino y supuso deleite para otros. Podrán verse en vivo hasta el 26.

EL CORREO GALLEGO, 18/07/09

Carlos Bóveda, en la memoria.

Carlos Bóveda, en una foto de archivo de octubre de 2002, cuando expuso en el Hostal de los Reyes Católicos.

Cuando se cumplen 5 años de su muerte, Padrón le recuerda con un homenaje ·· El acto institucional se llevará a cabo el día 17, en la Casa Museo Rosalía de Castro

Llevaba a Padrón en el alma y… en la paleta. Fue uno de esos pintores que llevaba en la sangre el sello de toda una estirpe, la gallega. En algunas de las entrevistas concedidas al grupo Correo Gallego, Carlos Bóveda afirmaba que su musa era su tierra natal, ésa que desde la distancia (emigró a Buenos Aires en 1964 y permaneció allí hasta el 1997) recordaba con morriña. Pintor costumbrista, su pincel retrató el alma gallega, sus paisajes, sus costumbres y sus personajes. Su paleta testimonió toda una forma de entender la vida, sencilla y espiritual. ?l era el pintor de la morriña y del amor.
Bóveda nacía en el lugar de A Ponte en 1933. Pasó 40 años emigrado en Argentina y fallecía en Galicia en 2004. La negra sombra de Rosalía le acompañaba en su último paseo. El pasado día 12 se cumplían cinco años de su muerte. El Concello de Padrón, por primera vez, le va a hacer un reconocimiento. Será el día 17 (20.30 horas), en la Casa Museo Rosalía de Castro, una figura que él adoraba. Así, bajo el lema Carlos Bóveda; a súa vida, a súa obra intervendrán Miguel Piñeiro, su biógrafo, Camilo Rodríguez Vidal, Juan Carlos Cambas y Monsterrat Alonso que hablarán sobre el artista. También el Arte Mostra Santiaguiño do Monte le hace un reconocimiento.

TIERRAS DE SANTIAGO, 14/07/09

Padrón homenaxea ao pintor Carlos Bóveda.

A Casa-Museo de Rosalía de Castro, en Padrón, será o escenario a vindeira semana, concretamente o venres 17 de xullo, dunha homenaxe do Concello padronés ao pintor Carlos Bóveda co motivo de cumprirse o quinto aniversario do seu pasamento.
A partir das oito e media da tarde intervirán o biógrafo Miguel Piñeiro, Camilo Rodríguez Vidal, Juan Carlos Cambas e Monserrat Alonso. Carlos Bóveda foi un anovador da pintura galega e xogou un papel crucial na escola de cerámica de Pontecesures.

LA VOZ DE GALICIA, 09/07/09

El Liceo homenajea a Bóveda al cumplirse 5 años de su muerte.

Una exposición descubre una parte de la obra pictórica del artista padronés ·· La inauguración de la muestra contó con la presencia de su viuda, Sara Paz

Cuando se van a cumplir los cinco años de la muerte de Carlos Bóveda, fallecido el 11 de julio de 2004 a la edad de 71 años, el Liceo de Noia dedica una muestra al pintor padronés. La exposición, que permanecerá abierta hasta finales de julio, en horario de 10.00 a 24.00 horas, fue inaugurada el pasado fin de semana con la asistencia, entre otros, de la viuda del artista, Sara Paz Seco, y, presidiendo la representación del Liceo, Alejandro Petisco.

El pintor noiés Xosé Luis Veiras Manteiga realizó una magnífica semblanza biográfica del artista fallecido, recordando desde sus inicios en Cerámica Celta, de Pontecesures, hasta su última exposición en Hostal de los Reyes católicos de Santiago.

También se refirió a su estancia de 40 años en la República Argentina y su relación con Laxeiro, Seoane, Castro Couso, Cordeiro, Geno Díaz y la viuda de Castelao, entre otros.

A su vez, el pianista argentino, Juan Carlos Cambas, leyó un texto del periodista de EL CORREO GALLEGO y amigo personal del homenajeado, Héctor Barrera, que no pudo asistir al acto por motivos profesionales. «Se le puede calificar de figurativista, pero, a diferencia de Seoane, que era constructivista, Bóveda prefirió ser lírico. Colores y trazos que convivieron en su memoria, cada uno de sus días, pese a la distancia, se convirtieron en telas», señaló Barrera.

Por su último, indicó que en su obra «conviven oficios, paisajes y romerías y las manifestaciones populares de todo tipo, las felices y las otras».

EL CORREO GALLEGO, 30/06/09

O tren que nos une.

O tren de cercanías Santiago-Vilagarcía lémbranos aquela popular canción do non menos popular Andrés Dobarro, aínda que iste outro tren non nos leva «pola beira do Miño», pero sí pola do Sar e o Ulla, conformando con outras paisaxes un percorrido de espectacular beleza.

Dende a saída de Santiago achégase ata Iria Flavia ca presenza da casa natal de Camilo José Cela e fronte a cal se detía o tren ao servizo de Mr. John Trulock, xerente da primeira compañia ferroviaria de Galicia e avó do Nóbel, cuxa Fundación se atopa un chisco mais adiante nas antigas casas dos coengos de Iria.

O entrar na estación de Padrón nos permite ollar a Casa-Museo de Rosalía, para chegar a Cesures, xa na provincia de Pontevedra, a través da vella ponte de ferro sobre o río Ulla, bela paisaxe que o inolvidable amigo e artista padronés Carlos Bóveda levou máis dunha vez ós lenzos das súas pinturas. E cruzando Cesures polo medio do pobo, Valga, praia fluvial de Vilarello. Seguindo a ribeira do Ulla, as Torres Oeste reciben ao viaxeiro en Catoira e Isorna, co abrazo do río en fermoso maridaxe coa bela ría arousana para rematar xa en Carril e Vilagarcía

Unha viaxe de auténtica natureza turística, que prolongada ata Pontevedra e Vigo se segue unha inigualable ruta na que a beleza da ría vai acompañando ata a fin da viaxe; elo ademais do indispensable servizo diario do transporte a traballadores, estudantes e toda a cidadanía en xeral que volve facer uso cada vez máis deste medio.

De ahí a importancia do tren Santiago-Vilagarcía que nadie, agás aqueles que descoñecen ista parte de Galicia, se lle pode ocorrer pensar na súa desaparicón cuxa pérdida tanto polos sinalados servizos coma polo seu indudable valor histórico dentro do ferrocarril en Galicia todos lamentaríamos.

Artigo de José Castro Cajaraville. TIERRAS DE SANTIAGO, 23/06/09

Inscripción de la fachada de la Iglesia Parroquial de Pontecesures.

JOS? ANTONIO PRIMO DE RIVERA

Adolfo González Casal
José Gómez Grela
José Oliveira Limeres
Manuel Lafuente Moreiras
Francisco Vieites Pérez
J. Ángel Angueira Fernández
José Dios Bugallo
José Bóveda Villamarin
Ramón González Jamardo

¡¡ PRESENTES !!

Además de una cruz, que como los nombres está en negro, también están el yugo y las flechas en pequeño tamaño. Como este símbolo no está en negro, es prácticamente imperceptible.