Un hombre murió ahogado en las aguas del río Ulla en Pontecesures en la madrugada del sábado al domingo en un suceso rodeado de extrañas circunstancias.
El fallecido, identificado como Guillermo Bellod Batres, de 37 años de edad, era natural de Madrid aunque estaba domiciliado en la localidad murciana de Cieza. Hace unos días se había trasladado con un grupo de amigos a Santiago, para pasar una temporada y visitar a una compañera.
El sábado por la noche decidieron acercarse hasta Pontecesures para tomar unas copas en los locales de marcha de la villa en los que había llamado la atención de no pocas personas debido a lo extravagante de su apariencia. Su indumentaria negra y de cuero, varios pearcings, y sus largas melenas y barba provocaron que no pasara desapercibido.
Bien entrada la madrugada, alrededor de las 5:30 horas, un viandante que cruzaba andando el puente interprovincial divisó lo que parecía ser una figura humana en el río. En un primer momento pensó que estaba nadando por lo que intentó comunicarse con él mediante gritos. Al no recibir respuesta optó por llamar al 112 y fue entonces cuando la Guardia Civil de Valga y Protección Civil de Pontecesures iniciaron una búsqueda que se prolongó durante unas tres horas. Debido a la oscuridad les fue imposible localizar en el cauce del río a esta persona, de la que por el momento desconocían si había fallecido, estaba viva o incluso podría haber salido del río por su propio pie.