El arquitecto municipal estudia la documentación relativa a nueva finca catastral con trece metros de frente
La legalización de la vivienda de O Rial, en Pontecesures, sobre la que pesa una orden de derribo continúa en ??stand by? dos meses después de que sus propietarios presentasen un proyecto para regularizar la situación urbanística del inmueble ya que, en base al Plan Xeral, la propiedad necesita tener un mínimo de doce metros hacia frente público. Esta exigencia se incumplía en este caso, al contar únicamente con 6,7 metros, pero tras casi diez años de periplo judicial y tras haber intentado en varias ocasiones y de forma infructuosa adquirir alguna parcela colindante, la familia propietaria de la casa entregó en el Concello, in extremis, el pasado 27 de mayo (tres días antes de concluir el plazo otorgado por el juzgado) un proyecto de legalización en el que se presenta una nueva finca catastral de 13 metros de frente. Su situación está siendo estudiada minuciosamente por parte de los técnicos municipales antes de decidir si otorgan o no la licencia que permitiría legalizar la vivienda, situada en el número 5 del lugar de O Rial.
La portavoz de Independentes de Pontecesures, Flora Ferreirós, preguntó en el Pleno del pasado lunes por los avances en este expediente de legalización. El concejal de Obras y Urbanismo, Ángel Souto Cordo, se limitó a comentar que el arquitecto municipal, Carlos Besada Ferreiro, ??está valorando? el proyecto y solicitó a los propietarios de la casa que aporten nueva documentación. La secretaria añadió que se están estudiando los documentos que acredita la titularidad de la nueva parcela, que no surgió de una compra ni permuta sino de un pacto de mejora (una herencia en vida, también denominada reserva de herencia, que un progenitor puede hacer en beneficio de sus descendientes). Se inscribió así en el catastro una nueva parcela surgida de la unión de la anterior (que tenía 6,7 metros de frente) y la transmitida a título sucesorio algo que, de haberse hecho hace tiempo, habría ahorrado buena parte de los avatares judiciales y sobresaltos producidos a la familia afectada por la orden de derribo a lo largo de los últimos meses e incluso años. Es por ello que toda la documentación se está examinando con lupa y, según pudo saber este periódico, algunos vecinos habrían puesto de manifiesto sus dudas sobre el origen de la parcela, acudiendo al catastro y al registro de la propiedad a realizar averiguaciones.
Desde Independentes de Pontecesures, que formuló la pregunta en el Pleno al respecto de la situación urbanística de la vivienda, la exalcaldesa Maribel Castro apuntó ayer que ??lo que queremos es que toda salga bien, sea como sea y que, finalmente, no haya que ejecutar el derribo de la casa?. Además, comentó que la pregunta de su compañera Flora Ferreirós se había dirigido al alcalde, Luis Álvarez Angueira, pero este delegó la respuesta en el concejal de Obras, algo que no gustó demasiado en el seno de IP. ??Ahora que son tres (en referencia a los representantes de los tres partidos que integran el gobierno municipal) uno ya no sabe a quién preguntar. Mi opinión es que debería habernos respondido el alcalde?.
Un conflicto que se remonta a comienzos de la pasada década
La construcción de la vivienda número 5 de O Rial se ejecutó con licencia del Concello, que fue otorgada en el año 2000, cuando también era alcalde, al igual que ahora, Luis Álvarez Angueira. La posterior denuncia de un vecino provocó que los tribunales de justicia anulasen la concesión de la licencia, lo que acabó desembocando en una orden de demolición de la vivienda que estaba fijada, inicialmente, para el 31 de enero de 2011 pero que acabó aplazándose hasta el 31 de mayo tras solicitar el Concello una prórroga para redactar el proyecto de derribo. Esto dio un nuevo margen a los propietarios y tres días antes de concluir el plazo presentaron el proyecto de legalización que ahora está en estudio. El juzgado les ha confirmado que, de aceptarse el proyecto y concederles el Concello la licencia, el derribo no se llevará a cabo.
DIARIO DE AROUSA, 29/07/11