El Ministerio de Fomento no da marcha atrás en su intención de hacer desaparecer el tren de cercanías entre Vilagarcía y Santiago cuando entre en funcionamiento el AVE, una decisión que afectaría a unos 53.000 vecinos de municipios como Catoira, Valga, Pontecesures y Padrón, muchos de los cuales son usuarios del ferrocarril. Los alcaldes exigen que el servicio se mantenga ya que la comarca necesita estar conectada con las ciudades que la rodean. Estudiantes, trabajadores, usuarios de hospitales…recuren casi a diario al tren y eso debería de bastar para que Fomento o la Xunta impulsen y potencien una línea que además podría servir como importante aliciente para el turismo.
Editorial del «DIARIO DE AROUSA», 18/10/07