Hallan ahogado a un murciano que se tiró en el Ulla tras salir de copas

Un hombre murió ahogado en las aguas del río Ulla en Pontecesures en la madrugada del sábado al domingo en un suceso rodeado de extrañas circunstancias.

El fallecido, identificado como Guillermo Bellod Batres, de 37 años de edad, era natural de Madrid aunque estaba domiciliado en la localidad murciana de Cieza. Hace unos días se había trasladado con un grupo de amigos a Santiago, para pasar una temporada y visitar a una compañera.

El sábado por la noche decidieron acercarse hasta Pontecesures para tomar unas copas en los locales de marcha de la villa en los que había llamado la atención de no pocas personas debido a lo extravagante de su apariencia. Su indumentaria negra y de cuero, varios pearcings, y sus largas melenas y barba provocaron que no pasara desapercibido.

Bien entrada la madrugada, alrededor de las 5:30 horas, un viandante que cruzaba andando el puente interprovincial divisó lo que parecía ser una figura humana en el río. En un primer momento pensó que estaba nadando por lo que intentó comunicarse con él mediante gritos. Al no recibir respuesta optó por llamar al 112 y fue entonces cuando la Guardia Civil de Valga y Protección Civil de Pontecesures iniciaron una búsqueda que se prolongó durante unas tres horas. Debido a la oscuridad les fue imposible localizar en el cauce del río a esta persona, de la que por el momento desconocían si había fallecido, estaba viva o incluso podría haber salido del río por su propio pie. 

Fue a media mañana de ayer cuando dos piragüistas menores de edad del Club Náutico cesureño localizaron el cadáver de Guillermo Bellod mientras entrenaban. El cuerpo sin vida del hombre murciano era visible desde la superficie a pesar de estar hundido en el agua unos dos metros. El lugar en el que apareció estaba a aproximadamente doscientos metros de distancia de la zona en la que se le vio por última vez en las cercanías del puente.

Tras dar de nuevo la voz de alarma a la Guardia Civil valguesa el cadáver fue retirado del río Ulla en una embarcación de los valeiros que están inmersos en plena campaña de pesca de lamprea que se encontraba en las cercanías. En su interior trasladaron el cuerpo hasta la última rampa del muelle de Pontecesures en las inmediaciones de la Estación Depuradora.

Allí permaneció depositado mientras aguardaban la llegada de Jorge Martínez Vázquez, juez titular del juzgado número dos de Caldas, y un forense que fueron los encargados de certificar la muerte y ordenar el levantamiento del cadáver.

La Policía Judicial también hizo acto de presencia en la zona para iniciar la investigación que permita determinar lo sucedido. A ello ayudará también la autopsia que se le realizará al cuerpo en Pontevedra y con la que se podrá determinar con exactitud la causa de su muerte. Las primeras hipótesis apuntan a que el Guillermo Bellod podría encontrarse bajo los efectos del alcohol u otras sustancias en el momento de los hechos, por lo que podría haberse precipitado al río debido a un accidente o una caída fortuita.

El cuerpo no presentaba ningún signo de violencia. Es el juzgado de primera instancia e instrucción número dos de Caldas de Reis el que se encarga de instruir el caso. 

Identificación  En un primer momento los investigadores tuvieron dificultades para lograr identificar al hombre fallecido ya que no portaba ningún tipo de documentación. Finalmente se consiguió conocer su identidad cuando se acercó a la zona uno de los amigos que formaban parte del grupo con el que se desplazara hasta Pontecesures.Durante la madrugada habían perdido de vista a Guillermo y desde entonces lo estuvieran buscando por el municipio.