Extrugasa afronta su expansión incorporando nueva tecnología. Se anuncia la creación de 60 empleos

Una prensa de extrusión aumentará la producción un 50%

La ampliación será operativa en mayo y permitirá crear 60 empleos

El gigante en el sector de la transformación y acabados del aluminio, Extrugasa, será aún más grande a partir de mayo. La empresa del Grupo Quintá acaba de hacerse con una tecnología que le permitirá aumentar en un 50% su producción, lo que supone 13.000 toneladas a mayores de las 26.000 que contabiliza en la actualidad. Una de las máquinas que hará posible alcanzar estas cifras llegó el martes a las instalaciones de Valga.

Se trata de una prensa de extrusión Schloemann Demag construida en Alemania y que Extrugasa adquirió de segunda mano a una empresa de Barcelona que acaba de echar el cierre.

El presidente del grupo, Andrés Quintá, destacó la oportunidad que supuso esta compra, pues hoy por hoy es muy difícil encontrarla en el mercado, así como los avances que va a suponer esta tecnología en la producción de perfil de aluminio. La prensa es una pieza clave en los planes de expansión de Extrugasa ya que sobre su actividad pivotará el aumento de la producción. Las dos nuevas máquinas se ubicarán en una nave que está actualmente en construcción y que sumará 3.200 metros cuadrados a los 80.000 que hoy por hoy ocupan las instalaciones de Extrugasa.

El incremento de actividad y espacio físico también redundará en un aumento de los puestos de trabajo. Se crearán sesenta nuevos empleos que se sumarán a una plantilla de 612 personas.

Andrés Quintá calificó la operación como «muy positiva porque esta máquina es una base muy importante para desarrollarnos en el mercado», señaló. La inversión total de la ampliación logística de Extrugasa se eleva a 7 millones de euros.

La primera de las dos máquinas que va a incorporar Extrugasa llegó el martes por carretera desde Barcelona. Sus 2.200 toneladas de peso precisaron un transporte especial que arrancó en Cataluña el 8 de febrero.

La apuesta tecnológica sitúa a la firma ante un nuevo reto para consolidarse en el sector del aluminio. La actividad del Grupo Quintá (que aglutina a seis empresas del sector) tiene cada vez mayores repercusiones en la economía de la comarca pues a los puestos de trabajo hay que sumar los tráficos portuarios que genera. Según el balance del Puerto de Vilagarcía del 2006, el tráfico de aluminio ascendió a 34.795 toneladas lo que supuso un incremento respecto al año anterior del 34%.

LA VOZ DE GALICIA 24/02/07