El PP no será obstáculo para que se reedite el bipartito en Cesures

El BNG de Luis Álvarez Angueira no alcanzó la mayoría absoluta, pero mucho se tendrían que torcer las cosas para que no lograra un pacto de gobierno con la independiente Maribel Castro que le garantizaría la estabilidad. Este bipartito, que ya funciona en la actualidad, sólo podría truncarse en favor de un tripartito entre PP, PSOE e IP que parece improbable, máxime después de escuchar ayer las declaraciones del candidato y máximo responsable del PP local, Rafael Randulfe. «El PP no va a liderar ningún pacto», señaló.

Así las cosas, a Angueira y Castro sólo les quedaría sentarse a hablar de las condiciones de un acuerdo de gobierno en mayoría con cinco ediles del BNG y uno de IP. Castro ocupa actualmente la primera tenencia de alcaldía y la concejalía de urbanismo. Una de sus aspiraciones podría ser recuperar la dedicación exclusiva que le fue retirada hace un año por imposición de los grupos de la oposición en un pleno en el que también se le retiró la dedicación al alcalde.

Angueira interpreta el resultado del domingo como un «castigo» del electorado a «atroz política de persecución xudicial e persoal da oposición». «A xente deixou claro que quere unha estabilidade», añadió el regidor.

Este será su tercer mandato al frente del Concello cesureño y a su adversario más crítico, Luis Ángel Sabariz, no le quedaría más opción que seguir su labor fiscalizadora desde la oposición. La alianza PSOE-ACP le ha permitido a los socialistas subir a dos concejales, en todo caso una cifra que queda lejos de las aspiraciones de Sabariz. El PP es el gran perdedor en Pontecesures pues la pérdida de 74 votos le deja con tres de los cuatro ediles que logró en el 2003.

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