Fallece un industrial en Valga en un accidente laboral.
Uno de los propietarios y fundadores de la empresa Hormadisa, Baldomero Sanmarco Castromán, falleció a primeras horas de la mañana de ayer debido a un accidente laboral ocurrido en la fábrica ubicada en la parroquia valguesa de Cordeiro. Sanmarco, de 74 años de edad, se quedó atrapado entre dos máquinas, una de las cuales le fracturó una pierna y le seccionó la arteria femoral. Debido a los graves daños sufridos el industrial falleció prácticamente en el acto sin que los servicios de emergencia que se desplazaron al lugar pudieran hacer nada por salvarle la vida. Su cuerpo fue trasladado a Pontevedra para realizarle la autopsia y su entierro tendrá lugar mañana en Pontecesures.
El industrial valgués Baldomero Sanmarco Castromán, uno de los propietarios de la empresa Hormadisa, que comercializa elementos prefabricados de hormigón para la construcción, falleció en la mañana de ayer víctima de un accidente laboral en el interior de la fábrica ubicada en el lugar de Forno, en la parroquia de Cordeiro. El trágico suceso se produjo pasadas las nueve y media de la mañana cuando el fallecido se encontraba inspeccionando los trabajos de sus empleados.
Según fuentes de Protección Civil que acudieron al lugar, el hombre, de 74 años de edad, quedó atrapado entre dos máquinas que transportaban bovedilla de hormigón. Una de ellas retiraba el material una vez se había secado, mientras que la otra trasladaba los bloques para su envalaje. Uno de estos vehículos, que se desplazan por raíles, le atropelló y una de las «uñas» que sobresalían de él se le clavó en una pierna, se la rompió y le seccionó la arteria femoral. Debido a estas graves heridas el empresario se desangró en cuestión de minutos. Falleció prácticamente en el acto, sin que los servicios de emergencia pudieran hacer nada por evitarlo.
Además de la agrupación de voluntarios valguesa, se desplazaron hasta el lugar una ambulancia asistencial del 061, el médico de urgencias del Centro de Salud de Valga y un helicóptero, sin embargo, no pudieron hacer más que certificar la muerte de Baldomero Sanmarco Castromán. También participaron en el dispositivo desplegado en la zona agentes del cuartel de la Guardia Civil de Valga y patrullas de este mismo cuerpo de seguridad llegadas desde Vilagarcía de Arousa, que se encargaron de investigar las circunstancias en las que se produjo el accidente laboral. Sobre las doce y media de la mañana llegó a Hormadisa el juez de guardia, que ordenó el levantamiento del cadáver. El cuerpo del empresario fue trasladado posteriormente al Instituto Anatómico Forense de Pontevedra para practicarle la autopsia a través de la cual confirmar los motivos de su fallecimiento.
Estaba jubilado > Sanmarco Castromán era natural del lugar de Barcia (Cordeiro), estaba casado y tenía tres hijas. Vivía a caballo entre Santiago y Pontecesures y estaba retirado, pero con frecuencia acudía a su fábrica ?situada en un margen de la carretera PO-548 que une la localidad cesureña con Vilagarcía? para supervisar algunos trabajos. Tenía tras de sí varias décadas de experiencia en el mundo empresarial, por lo que muchos no se explican cómo pudo ocurrirle esta tragedia y la achacan a «un despiste» o «una imprudencia». La noticia de su repentina muerte causó una tremenda impresión y consternación entre la ciudadanía valguesa y, especialmente, en el mundo empresarial de este municipio y de toda la comarca del Ulla-Umia.
El alcalde de Valga, José María Bello Maneiro, acudió tras el accidente a Hormadisa e indicó que el malogrado industrial «parteu practicamente da nada e despois de sesenta anos á fronte da empresa gustáballe visualizar o traballo e visitar a fábrica», motivo por el que seguía acudiendo a ella a pesar de estar jubilado.
Donde más se dejó sentir el pesar por el trágico final de Baldomero Sanmarco Castromán fue en la propia empresa que él había fundado junto a otro socio. La fábrica cerró sus puertas durante toda la tarde de ayer en señal de duelo por la muerte de su jefe y no hubo ninguna actividad.
DIARIO DE AROUSA, 19/09/07
UN HOMBRE MUERE EN VALGA ATRAPADO POR UNA MÁQUINA EN LA EMPRESA QUE FUND?.
Baldomero Sanmarco Castromán murió ayer a los 74 años a raíz de un accidente sufrido en la empresa que él fundó hace más de cuarenta años. El empresario, natural de Valga, llevaba ya tiempo retirado, pero todos los días seguía visitando y supervisando el trabajo en Hormadisa, una fábrica de forjados y hormigón que él mismo puso en marcha junto con su socio José María Dios Campaña, ya fallecido.
Sobre las diez de la mañana de ayer, en uno de esos recorridos por la fábrica, sita en el lugar de Forno, en la parroquia valguesa de Cordeiro, su pantalón quedó atrapado en un carro que transporta material, al parecer, por un despiste del propio empresario.
Según informó posteriormente el 061, la máquina le fracturó la pierna justo en la femoral, por lo que el herido comenzó a sangrar abundantemente. Aunque una ambulancia medicalizada y un helicóptero se acercaron de inmediato al lugar con la intención de trasladar urgentemente al herido a un centro sanitario, ya nada se pudo hacer por salvar su vida. El empresario se desangró en la nave que levantó hace más de cuatro decenios.
A media mañana, el cadáver fue trasladado a Pontevedra, donde estaba previsto que se le realizase la autopsia. Los restos serán trasladados hoy al tanatorio de Padrón, cerca de Pontecesures, donde el empresario vivía con su familia.
Ayer, los vecinos de Valga se mostraban consternados por la pérdida del empresario, al que describieron como una persona muy emprendedora. Por su parte, el alcalde de la localidad, José María Bello Maneiro, reconoció que el 2007 es un año trágico para el municipio, con tres personas muertas al ser arrollado un coche por el tren en un paso a nivel, dos fallecidos en accidentes de tráfico y esta última tragedia en la que murió Baldomero Sanmarco.
LA VOZ DE GALICIA, 19/09/07
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