Hondo pesar por Baldomero Sanmarco
Nuestro querido y entrañable amigo Baldomero Sanmarco Castromán nos ha dejado el 18 de septiembre a causa de un funesto accidente en Cordeiro (Valga), dentro de la empresa que él mismo había fundado en 1959 y a la que había dedicado gran parte de su vida.
Estos días los medios de comunicación han dado espacio para que trabajadores de su empresa y vecinos del lugar expresasen su hondo pesar por el trágico fallecimiento de Baldomero, un hombre cabal y bondadoso.
Nacido en Cordeiro el 3 de abril de 1933, perteneció a esa generación de la posguerra que labró su porvenir desde la nada, a base de tesón y esfuerzo. Creció a orillas del Ulla, en una época en la que los chiquillos volvían corriendo de la escuela, con sus trompos y sus tirachinas en los bolsillos, y escapaban a las brañas de Valga para competir atravesando el río a nado.
En su casa de Pontecesures hemos disfrutado de largas veladas entrañables en las que a veces Baldomero recordaba anécdotas de aquel tiempo de infancia en A Torre, donde el ejemplo de vida y fe de su familia dejó una impronta indeleble en su carácter. De A Torre también era su gran amigo, luego socio en la empresa; juntos supieron construir un camino de prosperidad, contribuyendo a generar empleo y riqueza en su zona. Y desde hace unos años, sus hijos mantienen la línea y el ejemplo marcado por sus respectivos padres.
Baldomero trabajó denodadamente, pero también fue afortunado, tanto en los negocios como en el ámbito familiar, permaneciendo fiel a los principios que regían su vida y que compartía con su esposa Finita, con la que tuvo tres hijas: María José, María del Carmen y Maite. Su cuñado Pepe y su yerno Luis completaban el pequeño núcleo de esta querida familia, espontánea y acogedora, con la que compartimos tan buenos momentos.
Baldomero era un hombre generoso, vital, sociable y sencillo. En estos días de doloroso duelo hemos visto cómo personas de toda condición (empresarios, trabajadores, médicos, religiosos, abogados, labradores, políticos, profesores, marineros, comerciantes…) se han acercado a rendirle el último homenaje, recordándolo con la voz quebrada por la emoción y unidos en la tristeza de su pérdida.
Desde aquí, enviamos nuestro más sentido pésame a su familia y a sus muchos amigos.
:: El Correo Gallego :: Tribuna Libre :: Silvia Rozas
1 comentario
Becquer II · 27-09-2007 a las 20:36
Hay que sacarle el sombrero
a este hombre tan honrado
laborioso y educado
hasta siempre, Baldomero.