Cita imprescindible en Extrugasa.
Hay acontecimientos que se repiten año tras año. Algunos son recibidos en las redacciones de los distintos medios de comunicación con profunda desidia y otros, como el de ayer en las instalaciones de Extrugasa, aparecen en letras señaladas en el calendario. La comida navideña con que cada diciembre obsequia Andrés Quintá a las plantillas del Extrugasa y del Atlético Arousana es uno de esos momentos que desprenden especial cariño entre el gremio de la canallesca. Toda una tradición.
Ayer hubo dos bajas sensibles. Una ya esperada, la de Agne Ciudariene, en el recuerdo de todos por el drama personal que está viviendo en estos días. Y otra, inesperada, la del anfitrión. Andrés Quintá está enfermo. La noticia, por sorprendente, casi merecería una información aparte porque Andrés es el típico empresario que tiene que estar realmente mal para ausentarse de su trabajo. La de ayer, además, es una de las citas que agrada especialmente al presidente del club, al que le gusta compartir estas comidas con sus jugadoras y sus compañeros de directiva. Ante la falta de Andrés, Monecha Quintá ejerció de perfecta anfitriona.
El menú fue, como es habitual, espectacular: unos ibéricos para comenzar, después bacalao rebozado, carne ao caldeiro con grelos y para terminar un exquisito cordero. Todo ello regado con un Ribeira Sacra que es uno de los puntos que siempre quedan en el recuerdo de los comensales. Después, unos pastelitos como postre y el obligado café.
Antes de sentarse a la mesa hubo el ritual habitual. Las integrantes de los dos dos equipos posaron juntas en el exterior de la fábrica y sobre unos tubos instalados al efecto. Después, llegó el momento del reparto de las cestas. Ayer fue Monecha la encargada de realizar la entrega ante la ausencia del anfitrión. Y la mujer tuvo que acabar cansada porque debieron ser cerca de medio centenar las cajas entregadas. Del reparto también salieron beneficiados los directivos de ambos clubes y (por qué no decirlo) los representantes de los medios de comunicación que acudimos al evento. Una docena fuimos, más que a la mayoría de las ruedas de prensa que se celebran por estos lares. La tertulia fue más breve que de costumbre porque las obligaciones apuraban. Eso sí, en la zona de los plumillas el debate rondó más el área del fútbol que la zona del baloncesto. Hubo tiempo, pese a todo, para polemizar sobre la última jugada del encuentro del pasado sábado entre el Extrugasa y el Rivas Futura. Las opiniones fueron para todos los gustos. Y hasta dio la suya José Gorgoso, quien por cierto compareció en la cita con un maletín espectacular. ¿Estaría lleno de cheques?
LA VOZ DE GALICIA, Columna «El Palomar», 20/12/07
1 comentario
Borrachuzo · 22-12-2007 a las 17:31
Mira tú a Monecha como princesa heredera por enfermedad de su padre. Y con la risa tremenda que dicen que tiene, vaya acto social.