Un vecino de Valga muere tiroteado en Brasil delante de su compañera.

Ramón Turnes Busto, un vecino de Valga de 34 años de edad fue asesinado a tiros durante el carnaval de Brasil. Como presunto autor del crimen fue detenido David Rodríguez Arestiato, un ciudadano brasileño que había estado casado con la actual pareja de la víctima.

A sus 31 años de edad, Rodríguez Arestiato es un viejo conocido de las fuerzas de seguridad pues según ha confirmado a FARO DE VIGO el comisario responsable del caso, Flavio Narciso, había sido detenido con anterioridad por las autoridades brasileñas por graves delitos como robo a mano armada o narcotráfico. Eso sí, es la primera vez que se ve presuntamente envuelto en un homicidio.

Aunque el arma del crimen no ha sido recuperada, Narciso ha confirmado a este periódico que varios testigos aseguran que fue el detenido quién disparó. Tiene claro, por tanto, que se trata de un crimen pasional, descartando la hipótesis que inicialmente barajaba la prensa brasileña, que relacionaba el asesinato con el hecho de que Turnes trabajase (al parecer como gerente) en un conocido club de alterne ubicado en la recta de la Goulla, en Meis, del que precisamente figuraba como propietaria su actual pareja, una ciudadana brasileña llamada Daniela.

La familia de la víctima, sin embargo, cree que detrás de lo sucedido puede haber móviles económicos. Y es que, según explicó ayer a FARO DE VIGO su hermana Concha Turnes, Ramón le había comunicado que viajaba a Brasil con la intención de poner fin a su relación con Daniela y también había amenazado con cortarle las tarjetas de crédito: «A lo mejor eso también perjudicaba a su ex marido y por eso fue asesinado», especula.

A la familia de la víctima le extraña que al presunto agresor sintiese celos cuatro años después de que su hermano empezase una relación con su ex mujer, con la que ya tenía un hijo de dos. Por eso insisten en que puede haber otras razones detrás y tampoco descartan que aunque el detenido fuese el presunto autor de los disparos tuviese algún cómplice y por eso piden que se amplíe la investigación.

Daniel Conta, un periodista brasileño que cubre el caso para el periódico digital «A voz da serra» explicó ayer a FARO DE VIGO que el asesinato de Ramón Turnes se produjo en la madrugada del pasado 3 de febrero en la calle José Nahuma Bechara, de Paissandu. Y que, según los testigos, se encontraba en un establecimiento comercial con su pareja cuando fue tiroteado. Aún así consiguió cruzar la calle pero su agresor volvió a dispararle, impactando al menos tres balas en su nuca, falleciendo en el acto.

Su cuerpo fue repatriado a España y el pasado sábado recibió sepultura en Valga, su concello natal. Su padre, Manuel Turnes, explicó ayer que habían tardado más de ocho días en repatriar el cadáver de su hijo. Y lamentó la escasa información que las autoridades brasileñas le habían dado a la familia: «No nos explican nada de lo que pasó. Sólo sabemos lo que pudimos leer por internet en la prensa brasileña».

Viajes continuos a Brasil

Las autoridades brasileñas confirmaron que el fallecido, que entró en el país con visado de turista, viajaba a Brasil muy a menudo. «Lo habitual es que pasase tres meses al año aquí y el resto en España», explica Narciso. De hecho tenía residencia fija en la ciudada brasileña de Nova Friburgo y poseía, según confirmó su familia, tres viviendas y tres vehículos en este país.

Con él solía viajar siempre su actual compañera sentimental que, al igual que la víctima, vivía a caballo entre su país de origen y España, donde tiene el club. Pero la última vez que Ramón regresó aquí, Daniela no quiso acompañarle, según relata su hermana.

Aunque había iniciado en España los trámites para la separación, la mujer seguía legalmente casada con el presunto agresor en Brasil. La policía cree que el hecho de que su marido, David Rodríguez, no aceptase la ruptura fue el desencadenante del crimen pero la familia insiste en que pudo haber un móvil económico.

Lo que la policía tuvo claro desde el primer momento es que la causa no fue el robo pues en el cadaver de Turnes se hallaron su reloj, su alianza y un teléfono móvil. Además, cerca del lugar del crimen permanecía estacionado su Fusca Beetle, un vehículo que en Brasil se considera de lujo.

El comisario Flavio Narciso ha pedido a los jueces brasileños que amplíen de 5 días a 1 mes la prisión preventiva de Rodríguez Arestiato pues considera que en el plazo de 30 días todas las piezas del crimen habrán encajado.

Pero desde su domicilio de Valga, la familia pide a las autoridades españolas que contacten con las brasileñas para garantizar que el crimen quede completamente resuelto, convencidos de que puede haber alguien más implicado en el caso. Y quieren también ser puntualmente informados de todos los avances.

Ayer, tan sólo cuatro días después de enterrar a su hijo, Manuel Turnes reconocía que todavía no se han hecho a la idea: «Todo esto nos cogió de sorpresa y es muy duro», declaró.

FARO DE VIGO, 21/02/08