Una bomba pirotécnica hiere de gravedad a un joven en Padrón el sábado de Pascuilla.
Miembros del Tedax y de la Guardia Civil inspeccionando el lugar del accidente.
Especialistas de la Guardia Civil analizaron los restos de material para esclarecer las causas del suceso ·· La explosión afectó a varias cristaleras del convento del Carmen y a inmuebles adyacentes
Una carcasa o bomba de palenque en mal estado se baraja como la causa principal del accidente de gravedad que sufrió en la madrugada del domingo un joven de 27 años, David Cortizo, que estuvo a punto de perder una pierna como consecuencia de la explosión de parte del material durante la celebración de los fuegos artificiales de la Pascuilla de Padrón. Un suceso que nubló la festividad, ya que tuvieron que suspenderse varios actos ayer, domingo, y que sigue pendiente del informe de los artificieros de la Guardia Civil, que se personaron ayer en el lugar de los hechos para analizar los restos de pólvora y material, y de la evaluación que realizará hoy el gobierno municipal para depurar responsabilidades.
Los hechos se produjeron sobre las 00.20 de la madrugada del domingo, cuando a punto de finalizar el espectáculo pirotécnico, según testigos presenciales, se produjo una fuerte explosión y decenas de trozos de carcasas se esparcieron por la zona causando daños materiales tanto en la fachada del convento como en algunas de la casas adyacentes y heridas de gravedad a David Cortizo, así como una brecha en la cabeza a su novia. Ambos fueron trasladados de urgencia al hospital Clínico de Santiago.
En un primer momento, el joven fue atendido por la doctora Beiró, residente en la zona, quien constató la gravedad de las heridas de David Cortizo al afirmar que «su pierna estaba prácticamente destrozada». Ya en el Clínico fue sometido a una operación de dos horas y media y aunque en principio los médicos que le atendieron temían por la pierna, tras limpiar los restos de pólvora y recomponer sus arterias confían en una evolución más positiva .
Tanto el alcalde de Padrón, Camilo Forján, como el primer teniente de alcalde, Eloy Rodríguez Carbia, «lamentaron» el suceso y remitieron al día de hoy cualquier tipo de comentario a la espera de contar con los preceptivos informes para evaluar los daños y depurar las responsabilidades.
Mientras tanto, al margen de los defectos que pudieran tener las bombas, algunas voces se preguntaban por la presencia en un lugar tan próximo de personas ajenas a la pirotécnica y la posible manipulación ajena de un material peligroso.
LOS DATOS Una silencio amable e incomprensible
Pocos, por no decir dos, éramos los periodistas que ayer seguíamos el suceso de la Pascuilla en Padrón y tratábamos de aclarar datos. Más de doce horas después del suceso, amablemente, y pese a su larga charla con los especialistas de la Guardia Civil, alcalde, primer teniente de alcalde y concejala de Fiestas optaron por no hacer comentarios.
Una empresa con antecedentes
Tampoco ayer fue posible contactar con algún responsable de la Pirotécnica Calvo de Coristanco, la encargada de los fuegos y que, según responsables municipales, «tiene sus papeles en regla». Esa firma mantiene un contencioso por el estallido de una nave de su fábrica que afectó a más de 200 viviendas.
Los ciclistas no vivieron su acto
Se da la coincidencia de que entre los actos de la Pascuilla ayer se iba a rendir homenaje a la Federación Gallega de Ciclismo, cuyo presidente, Sabino Cortizo, es padre del joven herido grave, que a su vez también es sobrino del propietario de Aluminios Cortizo. El homenaje fue suspendido.
La polémica sobre la ubicación revive
Algunos vecinos de Padrón cuestionaban ayer la idoneidad de que los fuegos de artificio se lanzasen desde la explanada del convento del Carmen y se preguntaban por los daños «colaterales» que la explosión de la madrugada del domingo haya podido provocar en la estructura del histórico edificio .
EL CORREO GALLEGO, 31/03/08
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