Los cultivadores de Herbón confían en lograr la denominación en esta campaña.
Ministerio y sector ratificaron en marzo la petición y esperan la respuesta de Bruselas ·· La climatología hace temer a los socios de Pimerbón un descenso en la producción
La venta directa de pimientos por cientos en las plazas de abastos sigue siendo la fórmula de comercialización
Los cultivadores de los auténticos pimientos de Herbón confían en obtener este año el visto bueno de Bruselas sobre la denominación de origen (D.O.), un reconocimiento que acabará con la competencia desleal que supone la venta bajo la marca genérica de Padrón de pimientos procedentes de otras zonas como Cambados, Murcia, Valencia, EEUU o Agadir. El pasado mes de marzo, técnicos del Ministerio de Agricultura se reunieron con los productores de esta genuina variedad del pimiento para completar la documentación y ratificar la petición a Bruselas de la D.O., que está pendiente de la respuesta de las autoridades comunitarias.
«Cuando estuvieron aquí nos dijeron que a mitad de campaña podría llegar la respuesta de Bruselas y confiamos en que sea así, porque ya llevamos tiempo esperando. La denominación no es sólo buena para nosotros, los cultivadores, sino también para el consumidor, para que no sufra los engaños que hoy se dan en el mercado», explica Serafín Míguez, portavoz de la asociación Pimerbón, que aglutina a 52 productores de Herbón.
Según la información facilitada por la Xunta, la petición formal de la D.O. Pemento de Herbón se cursó en diciembre de 2008 y hoy se está a la espera de la respuesta de Bruselas. En el registro de Medio Rural figuran, en la actualidad cerca de 100 productores, que trabajan en una superficie de invernadero de 15 hectáreas y en otras 25 al aire libre. Además constan tres envasadores.
Aunque ya hace días que llegaron al mercado pimientos bajo la marca genérica de Padrón, las primeras bolsas de la auténtica variedad de Herbón empezarán a llegar esta semana, según confirmaron tanto desde Pimerbón como desde la SAT A Pementeira, las dos entidades que aglutinan a la mayor parte de los cultivadores de las riberas del Ulla y el Sar. Los primeros salen a un precio de entre 5 y 6 euros, aunque será el mercado, en esta época de crisis, el que imponga su cotización.
Los cultivadores creen que este año puede descender el nivel de producción en comparación con la anterior campaña (que rozó el millón de kilos), ya que de momento la climatología está siendo adversa.
TIERRAS DE SANTIAGO, 17/05/09
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