Vehículos del pasado, conductores del futuro.
Los amantes de los vehículos con historia disfrutaron de una cita ineludible en Pontecesures, donde el pasado fin de semana se celebró la VI Fegaclasic, que reunió a más de 600 vehículos, entre coches, motocicletas, tractores y autobuses, entre los que no faltaron auténticas piezas de museo.
La asociación Mirándolle os Dentes lleva organizando este evento desde 2007. Uno de sus objetivos es reivindicar las antiguas ferias que se celebraron en la villa en 1925, 1926, 1950 y 1954. «Queremos resaltar que Pontecesures foi o primeiro lugar de España en organizar unha feira do automóbil de ocasión e moita xente non o sabe» señala el presidente del colectivo, Antonio Ferro. Así, tratan de «recuperar e divulgar» el trabajo de aquellos pioneros del motor.
«Estamos moi contentos, por suposto. Tivemos moita sorte co tempo, senón desluciría moito» añadió. Cientos de personas pasaron el sábado y el domingo por el muelle cesureño, donde permanecieron en exposición numerosas joyas de la carretera.
Entre las piezas únicas, Ferro destaca un Hispano/Suiza y el mítico PO 2 («un dos primieros coches que circulou por Galicia») que siempre tiene un hueco reservado, aunque sea sin pedestal. Además de un espectacular Cadillac y algún Chevrolet y Mercedes Benz, bajo la carpa pudo admirarse un Rolls Royce que perteneció a la Reina Madre de Inglaterra.
La organización calcula que se reunieron unos 300 vehículos de 4 ruedas, casi otros tantos de 2 (y también de 3 como las sorprendentes motos con sidecar), así como numerosos tractores, la mayoría restaurados, autobuses y camiones de bomberos de mediados del siglo XX. Las piezas únicas dejaron paso a otros clásicos del asfalto como los míticos Seat 127, los Citroën 2 CV, los 600 y los Mini.
La feria se completó con un mercado de recambios y piezas de coleccionista, exposición y venta de automóviles clásicos, etc, una ITV móvil para vehículos de más de 25 años o más de antigüedad, y varias muestras con la mirada al pasado.
«As exposicións supuxeron moitísimo traballo de campo. Foi un labor de investigación e de recompilación de fotografías, de falar coa xente…», subraya Ferro.
A lo largo de 27 paneles, una de las muestras repasa, año por año, los diferentes aspectos que rodearon las convocatorias: expositores, eventos relacionados, asistencia de público y la repercusión en la prensa local.
Otra exposición recogió carteles de la campaña de la DGT, desde el famoso de Steve Wonder («si bebes no conduzcas») hasta aquel de «Papá no corras».
Antes de pensar en la próxima convocatoria, Mirándolle os Dentes concluye la feria con actividades para escolares, que aprenden seguridad vial en un parque móvil cedido por Tráfico. Si el tiempo lo permite, también verán aterrizar un helicóptero de la DGT.
DIARIO DE PONTEVEDRA, 09/05/12
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