Un zapatero padronés repara calzado gratis a personas en paro.
Carlos Otero puso un tope semanal de seis pares, pero lo rebasa.
Ser solidario cuesta muy poco o, prácticamente «nada», como bien señala Carlos Otero, titular de la tienda de reparación de calzado Trucos, de Padrón, situada en el número seis de la avenida de Compostela. Desde principios de diciembre, este pequeño empresario y su empleado reparan calzado de forma gratuita para personas sin trabajo, un par a la semana por cada una que vaya a su local y hasta un máximo de seis pares semanales, por orden de llegada.
No obstante, este tope es «orientativo», según explica Carlos, que no quiere dejar de atender a nadie si llega en el número siete. De hecho, la semana pasada repararon hasta diez pares pertenecientes a personas en paro. En la tienda de Padrón ya cubrieron ese tope «varias veces» pero en la de Bertamiráns, que atiende su hermano Marcos, aún no llegaron a ese máximo. La solidaridad en las tiendas de los hermanos Otero se contagió de la de otra hermana, Anabel, que tiene, en sociedad con otra persona, una academia de inglés en Santiago y hace unos meses decidieron impartir un curso gratis durante todo el año a una persona desempleada.
Para la reparación del calzado, las personas sin trabajo deben presentar la tarjeta del paro y el Documento Nacional de Identidad. Nada más. Unos entran directamente en la tienda con calzado para arreglar y otros para preguntar si se pueden beneficiar de la promoción, si pueden llevar calzado de los hijos… Casi nunca se les pone problemas porque, como explica Carlos Otero, «o que máis costa aquí é a man de obra, o teu tempo, e tampouco é tanto, cinco ou dez minutos máis, non costa nada máis e axudas un pouco a xente que o necesita».
En cuanto a la duración de esta promoción, Carlos dice que, en principio, no tiene fecha límite para acabar, «mentres a cousa estea como está», por lo que seguirá «ata que faga falla» porque, como señala, «podes permitirte traballar para esas persoas» que lo necesitan.
Agradecimientos
Hasta ahora, los parados que entraron en su tienda son de Padrón y alrededores y a Carlos les consta que «marchan contentos». Y «agradecidos» por el gesto solidario de este pequeño empresario. Incluso hay otras personas que, al leer el cartel que anuncia la promoción en el escaparate de su tienda, entran para decirle que «é un detallazo o que estás facendo».
Con la crisis, la mayor parte del calzado que reparan en esta tienda de Padrón, que también se dedica al arreglo de mandos de portales, garajes y coches, copias de llaves de todo tipo y cerrajero las veinticuatro horas, está fabricado en plástico cuando antes el 80 % era en piel.
Tapas, suelas y otras pequeñas reparaciones son lo que más demandan, lo suficiente para que un par de zapatos pueda echar a andar de nuevo sin problemas. Cada uno ayuda con lo que puede pero la iniciativa solidaria de Carlos y su hermanos bien podría valer para que otros pensaran en aplicar descuentos a aquellos que no tienen empleo.
LA VOZ DE GALICIA, 25/01/13
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