La CIG se concentra ante Extrugasa para recordar a los dos operarios fallecidos.
La Confederación Intersindical Galega (CIG) celebra hoy una concentración ante las puertas de la fábrica de Extrugasa en Valga, el lugar donde se registró el último accidente laboral mortal ocurrido en el Ullán, y en el que fallecieron los trabajadores Jesús Vejo Trigo, de 43 años de edad, y José García Vázquez, de 22. El motivo de la concentración es recordar a los dos operarios fallecidos -uno de ellos sindicado en la CIG- y reclamar medidas para evitar que continúe la «sangría de víctimas» en el trabajo, cuya cifra que en los últimos años se está incrementando de manera notable.
El sindicato continúa pendiente de la investigación de los hechos y espera que se pueda conocer el informe elaborado por la Inspección de Traballo al respecto lo antes posible para, en caso de ser necesario, exigir las responsabilidades a que haya lugar.
Por su parte, el sindicato UGT hizo público ayer un comunicado en el que lamentaba el accidente, que califica de «un hecho desgraciado». Desde la central sindical quieren también aclarar que el suceso «no se puede achacar a la empresa Extrugasa, ya que esta tiene correctamente formados a sus trabajadores y cuenta con un plan de prevención adecuado a los puestos laborales que existen en la fábrica».
Por este motivo, no se entiende en UGT, como «algún sindicato, que no tiene representación en la empresa, intenta llevar a cabo movilizaciones delante de la factoría, como queriendo responsabilizar a Extrugasa, cuando esta no fue quien padeció el accidente». Califica el acto como «demagógico, que lo que quiere es darse a ver y atacar a una empresa en la que no representan a nadie, olvidando el hecho principal, que fue el accidente laboral y la trágica muerte de dos trabajadores».
Jesús Vejo y José García pertenecían a la empresa Gama e Hijos, y se encontraban reparando el tejado de una de las naves de Extrugasa. Por causas que se desconocen, el pasado día 5, mientras colocaban la red de protección, lagrúa en la que trabajaban se vino abajo, acabando con su vida.
Faro de Vigo
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