El PSOE escenifica una oposición bronca mientras Bello Maneiro anuncia más obras.
-La investidura terminó en medio de una algarada y con insultos al alcalde, en Valga -El regidor se compromete a luchar por los desempleados y el parque empresarial.
José María Bello Maneiro (PP) fue reinvestido como alcalde de Valga después de 24 años con el bastón de mando en su despacho. Sucedió en un pleno que resultó mucho más bronco de lo esperado y terminó entre insultos al regidor. El líder de los conservadores, con una mayoría absoluta muy cómoda, ya que dispone de 9 ediles en una Corporación de 13, fue increpado por los concejales electos del PSOE (4) y sus acólitos.
La sesión arrancó con normalidad y de acuerdo al guion previsto en estos casos. El alcalde, que además presidía la mesa de edad por ser el más veterano, entregó la insignia de oro del Concello a cada concejal electo -se la puso en la solapa a todos menos a los socialistas, que quisieron recogerla en la mano- y ofreció un discurso en el que brindó diálogo a la oposición y anunció varias obras inminentes, como la ampliación del instituto o la dotación de servicios y asfaltado de la carretera de San Miguel.
Cuando terminó su intervención, y como sucede en todos los Concellos cuando se celebran este tipo de sesiones de investidura, Bello Maneiro dio por finalizado el acto. Pero la portavoz del PSOE, María Ferreirós Magariños, también quería tener su momento de gloria, y ni corta ni perezosa cuando Bello dejó de hablar le pidió permiso para intervenir, a lo que el regidor respondió que el pleno había terminado ya.
Esto hizo saltar como un resorte a los socialistas. Con tanto ímpetu que la silla de María Ferreirós se tambaleó y a punto estuvo de caerse al suelo, a causa del impulso que ella le había dado al levantarse. Ocurría mientras los populares abandonaban el salón y al tiempo que la portavoz del PSOE, con la silla en una mano para que no se cayera hacia atrás, se empeñaba en hablar, y lo hizo.
El salón se había vaciado casi por completo, y ya solo quedaban los familiares, amigos y militantes socialistas, quienes llamaron dictador, fascista, cacique, prepotente, sinvergüenza y cosas semejantes a un Bello Maneiro que ya no escuchaba, porque se había ido.
Lo que hizo María Ferreirós fue anunciar que sus cuatro insignias de oro van a ser entregadas a una organización benéfica, para que las emplee en ayudar a los más necesitados. Como también brindó su apoyo para mejorar el Concello «si se cumplen los criterios de transparencia e igualdad, pues en caso contrario vamos a hacer una oposición fuerte». De este modo dejaba claro que la «campaña electoral sucia» que denunció Bello Maneiro hace semanas puede no haber sido casualidad y que la tensión entre los dos jefes de filas de la Corporación solo acaba de empezar.
En cuanto a la investidura de Maneiro, curtido ya en este tipo de batallas, decir que utilizó su discurso para mostrarse satisfecho, orgulloso y honrado de representar a este pueblo tras haber conseguido otra «mayoría aplastante».
De este modo se compromete a «seguir defendiendo los intereses de nuestro pueblo» y propone a la oposición «que nos olvidemos de la campaña y empecemos con buen pie, es decir, defendiendo los intereses generales».
Fue en ese instante cuando aseguró que su gobierno «siempre estará a disposición de la oposición» para estudiar y, si procede, llevar adelante todo tipo de proyectos o propuestas «que beneficien a Valga». Aunque también dejó claro que si el PSOE quiere «jugar» a hacer política de confrontación, no tendrá reparos en plantarle cara.
Bello Maneiro incluso destacó que es una ventaja para un pueblo que su gobierno esté formado por un solo grupo y no por «cuatro o cinco que gobiernan en coalición» y pierden el tiempo «poniéndose de acuerdo en lo que van a cobrar».
Casi al final de su discurso anunció que la semana que viene el Diario Oficial de Galicia anunciará la mejora del instituto, a lo que añadió que también empezará a trabajar una empresa que se sumará a otras tres que en la actualidad desarrollan proyectos importantes. Se refería a la citada carretera de San Miguel, dando paso a la interventora para que explicara las cuentas y retomar la palabra para anunciar que el Concello de Valga dispone de «cerca de 700.000 euros para inversiones». E insistir una vez más en su oferta a la oposición «para colaborar con nosotros en cualquier proyecto de interés».
Terminó diciendo que en Valga hay 600 desempleados y que sus objetivos principales son encontrar trabajo a esas familias y ampliar el polígono industrial.
Faro de Vigo
0 comentarios