Finsa, la principal maderera gallega, lanza una línea de muebles de cocina.
La cadena de valor de la madera en Galicia siempre ha cojeado en el último eslabón. Ence produce pasta de papel, pero la comunidad no tiene una gran papelera. Y lo mismo ha ocurrido con otros subsectores: de aquí salían tableros, pero no muebles. A finales de la década de los noventa, Finsa, primera maderera gallega, empezó con la fabricación de componentes con la idea de generar mayor valor en el producto y cerrar el ciclo; de ahí que apostara por el mueble kit para grandes cadenas como Ikea o Leroy Merlin. Sin embargo, esta línea de trabajo no ha ganado el peso estructural inicialmente previsto, aunque tampoco se ha abandonado.
En una nueva estrategia, Finsa acaba de poner en el mercado una colección de componentes para cocina de alta calidad, en cuyo diseño ha contado con la colaboración de sus propios clientes de la distribución. La línea, que se llama Atempo, está fabricada con un tablero de partículas resistente a la humedad y antibacteriano. Los muebles están cubiertos con superficies de fácil limpieza y resistencia a la abrasión, calor, rayado, manchado y agrietamientos.
«La colección Atempo ofrece tres soluciones estéticas, todas ellas con una imagen limpia y actual, con gran capacidad de almacenaje y múltiples opciones de combinación de puertas, cajones, gaveteros, etcétera, para que el cliente pueda adaptarlo a sus necesidades y al espacio de su cocina», detalla la compañía. Después de unos duros años de travesía durante la crisis económica, en los que llegó a hacer importantes ajustes, la facturación del primer grupo maderero gallego alcanzó en el 2014 los 779 millones de euros. Financiera Maderera, con plantas en Rábade, Padrón y Ourense y sede central en Santiago, alcanzó una cifra de negocio de 537 millones en 2014, un 5 % más que en el 2013. La presencia en los mercados exteriores ha sido determinante para que la compañía abandonara los números rojos y cerrara el 2014 con unos beneficios muy superiores a los del 2013 (36,6 frente a 2,1 millones).
Después de que en los años previos a que estallara la crisis Finsa acometiera importantes inversiones en la compra o toma de participación de empresas, como es el caso de Ecar, Jomar o Faus, la principal maderera gallega tuvo que pasar un largo período sin hacer movimientos. Sin embargo, el pasado año volvió a la actividad inversora. A la ampliación de la planta portuguesa de Nelas para incorporar una nueva línea de producción de aglomerado, hay que sumar que a comienzos del 2015 Finsa tomó una participación del 5,2 % en Proteak Uno, la mayor empresa forestal de México.
La Voz de Galicia
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