El PP derroca al BNG en Pontecesures.
Seage hizo valer el triunfo de los populares en las municipales para argumentar una moción de censura que, según sus rivales, solo se justifica «polos cartos e o formigón».
«As cousas puideron ter sucedido doutro xeito, sen embargo sucederon así». Con esta cita de Miguel Delibes inició Juan Manuel Vidal Seage (PP) su intervención en el pleno en el que entró como aspirante a la alcaldía de Pontecesures y del que salió portando, efectivamente, el bastón de mando. Se refería Seage a que la moción de censura que ayer se aprobó «ao mellor non debería ter acontecido en situacións normais». Pero «vivimos tempos atípicos nos que os que gañan as eleccións non teñen dereito a gobernar», reflexionó. En estos momentos de «ruda adversidade urxente», siguió con un guiño a Eduardo Pondal su argumentación: al PP, el partido más votado en las municipales, no le quedó más remedio que utilizar una moción de censura para acceder a la alcaldía que la nacionalista Cecilia Tarela le arrebató en mayo del 2015 gracias a un pacto con PSOE y TeGa que se rompió a principios de año, cuando la segunda de estas formaciones abandonó el barco.
La moción de censura se consumó ayer, a mediodía, ante un salón de plenos lleno de gente. Había vecinos, algunos. Había muchos representantes del BNG, entre los que estaba Xosé Luis Rivas, exalcalde del Bloque de Boimorto, que sufrió una moción de censura en agosto. Había diputados provinciales y concejales del PSOE de las comarcas de Caldas y O Salnés. Y había también alcaldes del PP que arropaban al nuevo gobierno. Ante esos «ilustres visitantes» -así los llamó Vidal Seage durante su intervención- se desarrolló una sesión corta pero de alto voltaje. La única silla que estuvo vacía fue la de Jorge Janeiro, el concejal número dos de TeGa, que se negó a firmar la moción de censura en la que sí participa su jefe de filas, Ángel Souto.
Encendidos discursos
Así que con los tres concejales del PP, uno de TeGa y los dos ediles de Independientes por Pontecesures -con Maribel Castro a la cabeza-, se ha conformado un nuevo gobierno. Una alianza que nace de la «falta de confianza», explicaron, en la alcaldesa saliente. Esta, la nacionalista Cecilia Tarela, no se mordió la lengua en su alegato. «O motivo desta moción de censura son os cartos», dijo. Afeó a Vidal Seage que, tras criticar con dureza las tres medias dedicaciones que llegó a tener su gobierno, haya pactado una exclusiva completa para Ángel Souto y una media para él mismo. Maribel Castro, matizó, «xa veremos se cobra ou non, por diante ou por detrás». Al nuevo gobierno, una «pandilla que lle mentiu a todos os veciños», les ha dejado «feito o traballo de todo o ano; teñen tempo para rascarse a barriga ou o que queiran».
El PSOE de Roque Araújo también ha sido desterrado del gobierno. El socialista habló del «botín» que, dice, se ha repartido el nuevo tripartito: las concejalías de Obras y Urbanismo, y los sueldos. Araújo comparó todo lo ocurrido en Pontecesures con una «ópera bufa» en la que Rueda Crespo es el «productor coa carteira chea de cartos», Vidal Seage un «primeiro actor ambicioso, con aire de galán trasnoitado», Maribel Castro una actriz «con solera e ganas de recuperar glorias pasadas», mientras que a Souto Cordo le reservó el papel de «bufón que non lle fai graza a ninguén».
Un buen ataque
El edil de TeGa sabía que iba recibir una lluvia de críticas. Y, como no hay mejor defensa que un buen ataque, Souto Cordo se dirigió a Tarela para asegurarle que «esto, con Luis Álvarez Angueira [el exalcalde nacionalista] non tería pasado». Y a Roque Araújo para retarlo a explicar «aos seus socios a chamada que me fixo o 23 de abril na que se ofreceu para encabezar unha moción de censura PSOE-TeGa-IP».
A partir de ahí, reproches a voces. «Esto non parece un pleno, parece a praza», dijo Maribel Castro, encargada de dirigir el debate plenario.
La Voz de Galicia
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