Padrón tiene un prodigio de la música.
Daniel Otero, de 27 años, firma un impresionante currículo que no para de crecer.
Padrón tiene un prodigio de la música. Se llama Daniel Otero Carneiro, tiene 27 años y en unos días se marcha a Italia para tocar con la prestigiosa orquesta de la Academia Nacional de Santa Cecilia de Roma, con la que hará una gira por este país, para después ir a Edimburgo en agosto.
Daniel Otero estudia Música desde los 6 años y acaba de licenciarse en la especialidad de trompa por el Conservatorio Superior de Música de Vigo, con matrícula de honor en el concierto de fin de carrera. Por tal motivo, la Consellería de Cultura le financió la grabación de un disco.
Con 27 años, tiene un currículo impresionante de formación y conciertos por España y Europa, sobre todo, aunque en Estados Unidos fue invitado a participar en las pruebas de la orquesta filarmónica de Nueva York.
«Non me acordo doutra cousa que non sexa estudar música», asegura el joven en alusión a la edad temprana con la que empezó su trayectoria. Bien encaminado por sus padres, también apasionados de la música, Daniel inició sus estudios en la Escuela de Música Municipal de Padrón, en la que da clases, para tocar con la Banda Municipal padronesa, de la que aún es miembro. Empieza a recibir clases particulares y, gracias al nivel alcanzado, a los 12 años ya da un concierto como solista con la Orquestra do Conservatorio Histórico de Santiago.
Estuvo becado durante tres años en la Escola de Altos Estudios Musicais de Galicia, en la que realizó citas orquestrales con Maximino Zumalave y Jordi Mora, entre otros. A través de este centro, con 15 años tocó con la Real Filarmonía de Galicia y recuerda que no le pudieron pagar porque «non estaba en idade laboral». También estuvo en la Orquestra Xove da Sinfónica de Galicia y, en 2007, fue el ganador del concurso de Xóvenes Intérpretes Solistas, en la modalidad de dúos. No obstante, el salto cualitativo en su corta carrera lo dio en el año 2011, cuando realizó un máster en Roma, que «me abriu as portas a outro nivel» y lo encaminó a entrar en la Lucerne Festival Orchestra, con el director Claudio Abbado, con la que realizó varias giras, invitado en este caso por su profesor en Roma, Alessio Allegrini.
Sin darle importancia, Daniel Otero cuenta que tiene renunciado a ir a alguna orquesta «por estar tocando con outra», al tiempo que sigue con su formación musical acudiendo a clases particulares en Roma y pendiente de un máster europeo.
El joven padronés está empezando su carrera pero tiene claro los objetivos. El primero pasa por tener plaza estable en una orquesta sinfónica, «pero cando xurda, polo de agora vou facendo probas», explica Daniel Otero, que tampoco descarta dedicarse a la docencia. De hecho, imparte clases en Padrón, Silleda, Vigo y Santa Cruz de Ribadulla.
Se formó como músico a la par que realizaba sus estudios obligatorios e incluso fue al examen de Selectividad, pero no llegó a matricularse en la universidad porque tenía su futuro claro ya desde los nueve años, cuando le dijo a su madre, Conchita Carneiro, «eu vou ser músico. A esa idade marcou o seu camiño e xa non o deixou», cuenta la progenitora.
Daniel Otero confiesa que, «se me paro a pensar non sei moi ben como compaxinei os estudos obrigatorios coa música» ya que, en su opinión, Galicia y España, en general, no facilitan dicha formación, como sí lo hace, por ejemplo, Portugal. De hecho, el músico padronés considera que España está «a cola ou entre os últimos países en cultura musical». Todos los días le dedica una hora u hora y media, como mínimo, a tocar la trompa. Cuenta su madre que, «aparte de valer para a música, porque sempre tivo moito oído ou sentido do ritmo, el tamén se sacrificou moito pola música». Y ahí está su trayectoria con 27 años.
La Voz de Galicia
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