Cuando la traída del Ulla empezó a cobrar forma.
Con un coste de 36 millones de euros, la red de abastecimiento de agua procedente del río Ulla fue una actuación crucial para Barbanza e incluso una de las obras hidráulicas más importantes de España. La actuación empezaba a cobrar forma a estas alturas de 1993, con la aprobación del proyecto por parte de la Dirección Xeral de Obras Públicas, iniciándose el período de exposición al público. Además de a los cuatro municipios de Arousa norte, la intervención afectaba a Padrón, Dodro, Catoira, Valga y Pontecesures.
Aunque se anunciaba como una actuación a ejecutar de forma inminente, lo cierto es que tuvieron que pasar varios años para que las viviendas de Barbanza tuvieran a su disposición la nueva traída de agua. Fue en agosto del 2002 cuando entró en funcionamiento el último tramo, comprendido entre los municipios de A Pobra y Ribeira.
Hoy sigue habiendo pequeños núcleos que cuentan con redes particulares, pero puede decirse que los problemas de abastecimiento en Arousa norte son historia.
La Voz de Galicia
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