El IES de Valga pone el foco en la falta de mujeres en ciertos ciclos.
Dar a conocer la oferta educativa del centro y orientar a los alumnos de cara a la futura búsqueda de empleo son los dos objetivos que han llevado al instituto de Valga a apostar por la realización de unas jornadas diferentes: una semana dedicada a la orientación y el empleo, destinada al estudiantado de cuarto de la ESO, Bachillerato y ciclos. No solo del instituto de Valga, sino también de otros centros de las cercanías como los CPI de Pontecesures y Catoira, que recorrieron ayer las instalaciones del instituto vecino.
El pistoletazo de salida de estas jornadas puso en la mesa un tema interesante: «A figura da muller no sector profesional da fabricación mecánica». «Neste ámbito, só temos unha alumna matriculada. E animamos as mulleres a que dean un paso adiante porque non hai razóns obxectivas para que teñan tan pouca presenza nun ámbito laboral que é forte na comarca», indica el director del centro, Roberto Barral. Las cifras hablan por si solas: «A nivel Galicia son só un 2,5 % das mulleres as que apostan por este tipo de formación». Dos de esas mujeres son Sara Iglesias, alumna de segundo curso del ciclo medio de Soldadura e Calderería; y Nansi González, exalumna del ciclo superior de Construcións Metálicas. Ambas participaron ayer en la mesa redonda que contó también con el testimonio de Mercedes Calvelo, profesora de soldadura y calderería en el CIFP Politécnico de Santiago.
Las jornadas continuarán hasta el jueves. Hoy tendrá lugar una mesa de empleo en la que participarán Andrés Quinta, presidente de la Asociación de Empresarios dos Vales Ulla-Umia; y Juan Ramón Angueira, orientador laboral del concello de Valga. Miércoles y jueves habrá visitas a distintos centros como la EASD Mestre Mateo.
El centro educativo dedica esta semana a unas jornadas sobre orientación y empleo.
«O mellor é estar no taller, soldar con eléctrodos»
Sara Iglesias es la única alumna del ciclo medio soldadura y calderería. El resto de los matriculados son todo chicos. «O meu mozo fixo este mesmo ciclo fai un par de anos e xa me advertiu de que rapazas poucas. O ningunha», explica la joven. Pero, ella tiene claro desde hace mucho que es lo suyo: «Dende pequena gustáronme moito tódolos traballos que implican o uso dun martelo ou dun desparafusador, pero foi aos trece anos cando descubrín que existía este ciclo». Con el tiempo se fue informado: Internet y un tío soldador fueron las mejores fuentes de información para despejar sus dudas. «Foi o meu tío quen me deu as primeiras explicacións», relata. A partir de ahí, se planteó encaminar su futuro por esta rama profesional. Está encantada: «Estou moi contenta porque é un ciclo moi práctico. A miña parte favorita é estar no taller». Especialmente, soldar con electrodos. Sara anima a todas la mujeres a apostar por aquello que les gusta: «Hai que tirar para adiante, sen vernos influenciadas». «A busca de traballo resultou complicada»
Hace seis años que Nansi González concluyó el ciclo superior de Construcións Metálicas. Y, ya había hecho inicialmente el de soldadura y calderería. También fue la única mujer de ambas promociones. Una vez concluidos sus estudios, la búsqueda de trabajo no fue fácil: «? un ciclo de homes e creo que aínda non se nos acaba de visualizar exercendo determinadas profesións». Estuvo trabajando ??de lo suyo?? en una empresa, pero cuando esta cerró se fue al paro. Ante la falta de oportunidades decidió reinventarse: «Fixen outro ciclo, nesta ocasión de administracións e finanzas, para intentar buscar outra saída». Lo consiguió. Comenzó a trabajar de administrativa en ODL. Desde ese puesto pudo dar el salto a uno que le gusta más: gestión del almacén. «Falei co xefe e pouco a pouco foron cambiando as miñas competencias», relata. Un punto intermedio entre su formación inicial y su alternativa: «Necesito ambas, controlar de soldadura, para sabe que me pide, pero tamén de albaranes».
La Voz de Galicia
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