Orígenes cesureños a mucha honra.
Por segundo año consecutivo, personas que crecieron y pasaron parte de su vida en Pontecesures desafiaron la distancia para volvera a juntarse el pasado 10 de febrero
El paso del tiempo es inapelable, pero eso no impide que las vivencias, los recuerdos y las experiencias perduren. De ello pueden dar fe las personas que el 10 de febrero se animaron a revivir el pasado, en clave nostálgica y emotiva, en una nueva edición del Encuentro de Amigos de Pontecesures. Fue esta una iniciativa organizada por Margarita de la Lama y Elena Vilán, dos amigas que se criaron y crecieron en la villa cesureña y que, aunque la vida les acabó llevando a echar raíces en otros lugares, nunca renunciaron a estos lazos con el municipio de la comarca de Umia.
Tanto Vilán como De la Lama coinciden al valorar de forma positiva esta cita, en la que no faltaron un sinfín de anécdotas, historias de niñez y juventud e, incluso, canciones. «Fue un día muy especial», explica Elena Vilán, que incide en que en este particular reencuentro no solo tomaron parte personas que aún viven en Pontecesures, sino también gente que acudió expresamente para compartir y disfrutar de unas horas muy especiales. «Pasamos un día de convivencia que resultó genial», señalan las organizadoras de esta cita tan especial.
El punto de encuentro fue en A Prazuela, poco antes de mediodía. Allí, poco a poco, empezaron a llegar participantes, que, a continuación, disfrutaron de un aperitivo en el Telebar. Posteriormente, llegó uno de los grandes momentos: la comida en el Restaurante Carabela, donde el trato y el servicio fueron «de diez». Los y las asistentes disfrutaron de un menú compuesto por cocido, caldo gallego y sopa.
De postre, productos típicos del Entroido: filloas, orejas y leche frita. Y, por encima de todo, una prolongada y emocionante sobremesa, en la que se relataron vivencias, se compartieron anécdotas de infancia y de juventud y, en definitiva, las risas y el buen humor se extendieron hasta bien entrada la tarde.
Historias familiares
Elena Vilán y Margarita De la Lama provienen de familias muy conocidas en Pontecesures. Elena es hija de Julio Vilán, quien fue en su día el máximo responsable de Correos y Telégrafos. Por su parte, el padre de Margarita, el doctor Adolfo De la Lama, ejerció de médico en Pontecesures durante muchos años. Ambas mujeres, además, fueron catequistas. Por tanto, aunque ya vivan a orillas del río Ulla, sus nombres todavía son más que conocidos entre los vecinos y vecinas de la villa. La distancia (Elena reside actualmente en Pontevedra y Margarita en la capital de España, Madrid) no resultó un impedimento para organizar esta cita, que dio continuidad a la celebrada por primera vez en 2023. En aquel entonces se volvieron a encontrar antiguas amistades después de 50 años sin verse.
No son de extrañar los grandes momentos de emoción que se vivieron entonces y que, como no podía ser de otro modo, también se repitieron hace menos de dos semanas en A Prazuela. En vista del éxito, las dos impulsoras de este encuentro confirman que habrá una próxima vez. «Estamos ya pensando en hacer una nueva edición en verano», explica Elena Vilán, si bien todavía es demasiado pronto para hablar de fechas concretas.
Desde la infancia
«Todos y todas nos conocemos desde que éramos pequeños, de la época en la que íbamos a la Escuela Unitaria de doña Amalia, antes de pasar al Grupo Escolar», rememoran las organizadoras. Su convocatoria hizo que retornasen, al menos por unos días, a Pontecesures personas que actualmente viven en diferentes lugares de España, como Madrid u Oviedo. Todo sea por volver a afianzar esos lazos que se ataron a tan temprana edad y que perduran, de una forma o de otra, con el paso del tiempo.
Las personas participantes contaron, además, con una visita de excepción, como fue la presencia de la alcaldesa de Pontecesures, Maite Tocino. «Estuvo con nosotros antes de la comida y la verdad es que estamos muy agradecidas de que viniese a saludarnos, fue todo un detalle por su parte», aseguraron Elena y Margarita, que también destacan la expectación que causó el encuentro en las redes sociales.
Este grupo de amigos y amigas cuya amistad puede más que el paso del tiempo ya cuenta los días para volver a reunirse.
Diario de Pontevedra
0 comentarios