Las bandas de música darán la nota en Valga.

El auditorio municipal será el escenario de una nueva edición del certamen zonal.

Las bandas de música de O Salnés, Ulla y Umia volverán a afinar sus instrumentos para deleitar los oídos del público en una nueva edición del Certamen Zonal. Será el próximo domingo a las cinco de la tarde en el auditorio municipal de Valga.
Los aficionados a este tipo de música en directo podrán disfrutar con las interpretaciones de algunas de las mejores agrupaciones de la provincia, entre las que se encontrará, como no podía ser de otro modo, la anfitriona y galardonada por el jurado en la edición anterior.
Tal y como determinaron las bases del certamen que dictó la Diputación de Pontevedra, las bandas interpretarán dos obras que pudieron elegir libremente, con el único requisito de que una de ellas fuera obligatoriamente de un compositor de origen gallego.
La primera en subir al escenario será la banda de música Unión del Lantaño-Portas que, bajo la batuta de su director Nicolás Leiro Álvarez, interpretarán las obras Saraldara , de Javier Ces y Retratos de España, de Teo Aparicio.
Proseguirá con el recital la agrupación músico-cultural de Ribadumia, también premiada el pasado mes de marzo. Víctor Manuel Fernández Vázquez marcará el ritmo de las obras Estrasantico , de Simón Couceiro y Gallecia , de José Bugallo Senra.
La banda de música municipal de Valga jugará con los compases en casa. Su director, Manuel Villar Touceda tratará de meterse al público en el bolsillo con Irmandiños , de Juan Fernández Guzmán, y Marco Polo. La ruta de seda, de Luis Serrano Alarcón. El broche de oro al concurso musical lo pondrá la banda municipal de Caldas nuevamente con al obra Irmandiños y A poza de Friufe .
El objetivo del concurso es desarrollar la actividad de estas agrupaciones musicales de la provincia, que siguen ofertando cada año en estos eventos una música de calidad en riguroso directo.

LA VOZ DE GALICIA, 23/03/10

Suspendido el servicio de Noitebús en Valga por la escasez de demanda.

Esta línea, junto con la de A Illa y Sanxenxo, era la única de la comarca que operaba todos los sábados

La Consellería de Medioambiente, Territorio e Infraestruturas ha suspendido el servicio de Noitebús en la línea que une Padrón con Valga y Caldas de Reis. La causa es la escasez de demanda de esta iniciativa en la zona, que ofrecía a los vecinos del concello arousano la posibilidad de desplazarse durante la noche por tan solo dos euros.
Fuentes municipales han asegurado que a pesar de las facilidades que daba este servicio a los jóvenes del Concello de Valga, el número de usuarios no era suficientemente elevado para mantener este modo de transporte nocturno.
La línea entre A Illa y Sanxenxo y esta de Padrón y Caldas eran las únicas en la comarca que operaban prácticamente durante todos los sábados del año. Los demás servicios funcionan de forma restringida, en períodos en los que la demanda lo justifica.
Esta iniciativa, que trata de reducir la siniestralidad en las carreteras, se puso en marcha en la comarca hace años y sus líneas crecen durante los meses de verano. Hasta siete trayectos llegan a cubrirse durante esta época. Es el caso de la que une Vilagarcía con Pontevedra y que solo funciona en fechas puntuales, cuando se multiplica el número de usuarios.

LA VOZ DE GALICIA, 23/03/10

Consejos para los peregrinos que pasan por Valga y Pontecesures.

Saliendo de Tui, el Camino Portugués puede hacerse en unas seis etapas, de entre 14 y 22 kilómetros cada una. Valga y Pontecesures, suelen ser lugares de paso en el transcurso e la última etapa, que acostumbra a dsicurrir entre los albergues de Briallos (Portas) o Caldas y Padrón.
Esta situación podría cambiar en cuanto se construyan los dos albergues prometidos por la Xunta de Galicia que se situaría en O Pino (Valga) y junto al colegio de Pontecesures. En cualquier caso, es probable que ninguno de los dos esté abierto hasta finales del verano o pirncipios del otoño.
El Camino Portugués atraviesa Valga y Pontecesures en un trayecto de unos 10 kilómetros, durante los cuales el peregrino podrá gozar con importantes atractivos paisajísticos y arquitectónicos. Así la senda discurre durante unos 2.000 metros paralela al rí Valga, cruza aldeas como las de Cimadevila y Cedelo, pasa al lado de las iglesias de San Miguel de Valga o del Pilar de San Xulián en Pontecesures, discurre juntoa al mirador del Pino Manso, donde también hay un merendero; o atraviesa el Ulla a través del puente romano de Pontecesures, que según dicen fue reconstruído por el Mestre Mateo.
En Valga, Protección Civil habililta también un punto de control en Chenlo, junto a un puente, donde tomas estadísticas de los caminantes. Los voluntarios de la agrupación de Pontecesures, por su parte, recomiendan no caminar más de 22 kilómetros diarios y llevar siempre un calzado cómodo. Dos consejos que suelen seguir los peregrinos que hacen el Camino por etapas, pero no tanto los vecinos de los alrededores que deciden hacerlo en una excursión de un día.

FARO DE VIGO, 22/03/10

Protección Civil de Valga y Pontecesures constata un inicio flojo del Año Santo en Camino Portugués.

Un grupo de peregrinos en Valga, con unos voluntarios de Protección Civil al fondo.

Las agrupaciones de Valga y Pontecesures achacan la situación a la crisis económica y al mal tiempo del invierno

El número de peregrinos que han transitado por el Camino Portugués durante el primer trimestre de 2010 es bajo, en comparación con otros años jacobeos. Así lo indican los responsables de las agrupaciones de Protección Civil de Valga y Pontecesures, que no sólo prestan apoyo a los caminantes, sino que también se encargan de sellar sus ??compostelanas?.
A falta de un recuento formal, el presidente de Protección Civil de Valga, José Manuel Otero, declara que ??noto que el principio de este año ha sido flojo. Supongo que ha influido mucho la meteorología, porque llevamos tres meses en que no para de llover?. Coincide con esta apreciación el presidente de Pontecesures, Agapito Sánchez Otero. Según las cifras que él maneja, el número de peregrinos que han pasado por la localidad en lo que va de Año Santo se situaría en torno a los 200.
De hecho, Agapito Sánchez sostiene que durante el primer trimestre de 2010 incluso se ha notado menos ambiente en el Camino que durante los últimos tres meses de 2009. Tampoco le cabe duda alguna de que el actual año jacobeo empieza con menos afluencia de visitantes que el de 2004. ??Pero entonces no había esta crisis económica?, afirma el pontecesureño.
La crisis económica y la inestabilidad meteorológica del invierno parecen ser dos de los factores que explican este flojo inicio del Año Santo, al menos en lo que atañe al Camino Portugués. De todos modos, las agrupaciones de Protección Civil de Valga y Pontecesures están convencidas de que la cifra de visitantes se irá incrementando progresivamente a partir de ahora, con el inicio de la primavera.
De hecho, José Manuel Otero y Agapito Sánchez creen que durante la Semana Santa ya se notará un repunte importante de peregrinos. ??Para esa semana ya tenemos algún grupo apuntado?, señala el presidente de Valga. ??Sólo en esa semana es posible que pase por aquí el triple de gente que en todo lo que llevamos de año?, dice a su vez Agapito Sánchez.

Apoyo al peregrino

El Camino Portugués cruza Galicia de sur a norte. Es la vía tradicionalmente usada para llegar a Santiago de Compostela por los peregrinos portugueses y de la provincia de Pontevedra. En Galicia, la ruta sale de Tui, y tras pasar por localidades como Redondela, Pontevedra o Caldas de Reis, se interna en Valga. Este municipio tiene un tramo de 6,3 kilómetros de Camino. El viajero entra después en Pontecesures, y tras recorrer tres kilómetros y medio se interna ya en la provincia de A Coruña. Padrón o Teo son otros de los municipios por los que discurre el Camino Portugués antes de su llegada a la ciudad del Apóstol.
Los voluntarios de las agrupaciones de Protección Civil de Valga y Pontecesures prestan diversos servicios a los peregrinos. Así, por ejemplo, están habilitados para sellar sus credenciales, o ??compostelanas?. También les proporcionan información sobre el itinerario correcto, o lugares para dormir y comer. Otro de los cometidos de los voluntarios es echar una mano a los viajeros con pequeñas curas (como cuidado de ampollas o quemaduras solares), y también pueden acercar a un centro médico a una persona con una lesión de mayor entidad.

FARO DE VIGO, 22/03/10

De tal palo tal astilla: María Fernández y Mª José Devesa, las que más saben de lamprea.

Madre e hija cocinan a diario desde hace más de cuarenta años para decenas de personas que se acercan a Valga a probar su plato más característico

Al pie de la carretera de A Coruña, en el concello de Valga, hay un casa de piedra que desprende por todos sus rincones un olor a especias y a caldeirada de pescado que abre el apetito a quien por allí se pasea. El trajín de la cocina y la cantidad de gente que allí come anuncia cada mediodía que esta vivienda no es la posada de lo muchos, sino un restaurante con nombre familiar. La lamprea es su plato más característico y el que les hace recibir en este tiempo clientes llegados de toda Galicia.
Se llama Casa José pero las que llevan el mando son las mujeres. Madre e hijas que levantan el negocio desde hace más de cuarenta años. La máquina de tabaco de principios de siglo que se expone en su entrada deja claro a los comensales que este restaurante tiene mucha historia en su interior.
María Fernández es la fundadora. Con 78 años sigue al pie del fogón día a día porque como ella misma asegura, «o traballo é bo e mellor se está cando non falta». Su hija, María José Devesa, trabaja en el Concello, a pocos metros de la casa, y acude siempre que puede a ponerse el delantal y a echar una mano. «Mis hermanos y yo tenemos nuestro empleo fuera de estas paredes, pero venimos a ayudar en cuanto tenemos un hueco. Es demasiado trabajo y no siempre compensa, pero el valor sentimental que para nosotros representa este sitio es enorme». Además de la familia de María Fernández, trabajan en Casa José cuatro empleados que se dedican al negocio como si fuera suyo.
Trato familiar
María José señala que los halagos que reciben de los clientes son la fuerza que les mueve tanto a su madre como al resto de la familia a arrimar el hombro para que el restaurante siga siendo un referente en la comarca y en toda Galicia.
«Más que un restaurante esto es una casa donde vienen a comer viejos conocidos y amigos de toda la vida. Hasta aquí se acercan cada semana nietos de clientes que ya frecuentaban el restaurante hace cuarenta años y familias que conocemos desde hace muchos más», afirma María José.
Cuando los comensales preguntan a las cocineras cual es el secreto de preparación de la lamprea, ellas contestan orgullosas que con productos de calidad el resultado siempre es exitoso.
María Fernández y su familia cultivan todos los ingredientes en un huerto casero. Los huevos son de las gallinas de su propio corral y la lamprea es siempre fresca, recién llegada del río Ulla.
Las nuevas generaciones de esta familia estudian un carrera universitaria lejos de Valga, aunque según afirman los mayores, siempre que vuelven a casa echan una mano en el negocio familiar donde se criaron y respiraron la pasión por la cocina.
Además de la lamprea, el plato más demandado, en Casa José se come plato del día y se preparan otras especialidades que también gozan de gran aceptación como son las croquetas de marisco, las caldeiradas de pescado o el cabrito. Los postres de casa cierran un menú que es recomendado por los clientes de toda la vida.

LA VOZ DE GALICIA, 21/03/10