Padrón: Un pregón a la altura de un pueblo.
Tengo el pregón de Alfonso Solar y ratifica lo que por teléfono me contó Arturo Reboyras. Es magnífico. Lo cual certifica que los tópicos-típicos que le escribían a Helen Lindes o Norma Duval para que los soltaran con desgana (y se embolsaran una pasta) no tienen nada que ver con las palabras que salen de los corazones del chef Rivera o Solar. Algo hemos ganado aunque varios padroneses me insisten en que entre la megalomanía de Villamor y el dejar hacer-dejar pasar del dúo Forján-Eloy la del pregón es la única diferencia.
Leyendo a Alfonso Solar me reafirmo también en mi idea de que una generación entera de padroneses, por acción y por omisión, hemos dejado pasar una oportunidad única y sólo volvemos al pueblo a recargar las baterías de la nostalgia. Y es una pena.
José Antonio Pérez. EL CORREO GALLEGO, 13/04/09
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