Tráfico despliega radares móviles entre Vilagarcía, Caldas y Cesures.

Publicado por Redacción en

El entorno de Vilagarcía es una de las zonas que merece la atención de la Dirección General de Tráfico de cara al control de la velocidad de circulación durante el verano que acaba de iniciarse. De las tres vías principales que articulan el tráfico en torno a la capital arousana, dos de ellas serán recorridas por radares móviles que, instalados a bordo de vehículos oficiales, cubrirán varios kilómetros en busca de quienes pisen el acelerador en exceso.

Uno de estos cinemómetros recorrerá los 16 kilómetros de la PO-548 que separan Pontecesures de Vilagarcía y atraviesan los términos municipales de Valga y Catoira. Se trata de una novedad con respecto a la campaña del año pasado, pues esta carretera no fue incorporada al listado del verano anterior.

Cinco entre Vilagarcía y Lalín
En cualquier caso, la vía que será objeto de una inspección más exhaustiva es, con diferencia, la N-640, que comunica la ciudad con Caldas de Reis y prosigue su camino hacia el interior de la provincia, A Estrada y Lalín. En ella se dispondrán, en diferentes tramos, nada menos que cinco radares móviles que peinarán más de setenta kilómetros.

Por lo que respecta a su fracción vilagarciana, la N-640 se detiene en la rotonda de Baión. Desde allí hasta Pontevedra discurre la PO-531, una de las carreteras que soportan una mayor presión del tráfico en el norte de la provincia. También ella figura en las previsiones de la DGT, que ha dispuesto otro cinemómetro sobre ruedas para vigilar un trecho de doce kilómetros de longitud.

No en la Vía do Salnés
En el mapa de Tráfico no aparece sin embargo, en esta ocasión, la denominada Vía do Salnés. En el 2015 sí funcionaron dos radares móviles en el tramo de la antigua vía rápida que comunica Vilagarcía y Cambados. La Autovía do Salnés, en cambio, permanecerá cubierta por dos cinemómetros fijos, situados poco después de su paso por Mosteiro y prácticamente en su punto final, ya en el municipio de Sanxenxo.

Circular por el litoral
El cuarto vial al que la DGT deparará una atención particular durante las próximas semanas es la P0-308, que comunica la ciudad de Pontevedra con A Lanzada y, por extensión, con O Grove. Otro radar móvil recorrerá un trazado de 28 kilómetros que atraviesa Poio y Sanxenxo antes de desembocar en la rotonda que conduce a la península meca.

El triángulo Vilagarcía-Pontevedra-O Grove permanecerá, por lo tanto, bajo una constante vigilancia que combinará aparatos fijos y cinemómetros móviles. El tirón turístico de sus playas comienza ya a hacerse notar.

La Voz de Galicia


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