Peregrinaje para acudir al pediatra.
Las vacaciones de los facultativos dejan sin puericultor a varios ambulatorios.
En teoría, casi todos los centros de salud de las comarcas de Pontevedra y Arousa disponen de pediatra. En algunos, el servicio es un tanto singular. Por ejemplo, en el ambulatorio de Carballedo (Cotobade), solo consulta los lunes. Y ahora mismo da la circunstancia de que los dos siguientes son festivos, así que el puericultor no volverá a este centro hasta dentro de tres semanas. En Portas ni siquiera existe esta especialidad, y se va a Caldas todo el año. Pero son excepciones. Lo habitual que en los ambulatorios pontevedreses y arousanos sí haya puericultor. Pero, eso sí, se trata de un único médico. Así que, en cuanto coge días libres o el mes de vacaciones, su servicio se termina. De hecho, actualmente o a lo largo de este mes, e incluso en septiembre, son varios los concellos que se quedan sin él. El Sergas les da dos opciones a los padres: viajar hasta un concello más grande que sí tenga puericultor o que al niño lo vea el médico de cabecera. Por ejemplo, en Barro no está el médico de niños del 16 al 31 de agosto. En Cuntis será en septiembre cuando haya que viajar a Caldas. En Catoira están sin él hasta la semana que viene. Y en Valga a partir del 16 remiten a Padrón. La lista podría ampliarse a lo largo y ancho de las dos comarcas.
¿Qué dicen los padres al respecto? María es de Cuntis y tiene dos niños. Se ríe cuando se le pregunta por el pediatra: «Eu ríome por non chorar. Claro que nos gustaría ter médico sempre aquí. Pero non falla soamente iso, senón máis cousas. Seguimos sen as vacinas da meninxite, din que empezan a chegar pero eu aínda non as conseguín. E iso é algo que nos preocupa moito». Ella toca madera para que su cría no enferme y no tenga que peregrinar a Caldas: «Eu non quero que o atenda un médico de cabeceira, prefiro desprazarme a onde sexa. Non é o mesmo ca un pediatra». Mónica, de Catoira, tiene un bebé que cumplió el año en julio. Tenía cita hace unos días para ponerle la vacuna de los doce meses y hacerle la revisión. Pero, cuando llegó al ambulatorio, le dijeron que la pediatra estaba de vacaciones. Cuenta cómo reaccionó: «Enfadeime por varias cousas. Unha, porque creo que deberían poñer un substituto e, dúas, porque polo menos poderían avisar ou xa non dar citas para poñer unha vacina se saben que non vai estar o médico».
La Voz de Galicia
0 comentarios