Vilagarcía suaviza su postura y deja las puertas abiertas al futuro tren de cercanías.
Los representantes vilagarcianos apelan a la realización de estudios previos, pero dicen apoyar el servicio de proximidad
Vilagarcía de Arousa suaviza su postura inicial. Su gobierno se muestra partidario del tren de cercanías y no descarta apoyar el servicio de proximidad hacia Santiago o A Coruña, aunque dependiendo siempre de los estudios previos y de la decisión final sobre las alternativas que hay sobre la mesa.
Esta podría ser la lectura final de la reunión mantenida ayer en Vigo, en el sede del Eixo Atlántico, donde la comisión defensora del servicio de cercanías pudo contar esta vez con la presencia del Concello de Vilagarcía, representado por la alcaldesa Dolores García Giménez y el concejal José Membrives.
Hasta ahora Ravella se había distanciado de la defensa a ultranza del servicio de proximidad, quizás para evitar conflictos internos o para no molestar a los colectivos y ciudadanos que presionan porque prefieren el desmantelamiento de la vía actual para, quien sabe, quizás convertirla en una senda peatonal hasta Bamio.
«No es que descartemos esa senda ni que rectifiquemos nuestra postura, sino simplemente que estamos abiertos a todas las posibilidades, siempre a expensas de lo que determinen los estudios de movilidad tanto del Concello como de la Xunta», esgrimían Dolores García y Membrives a su regreso de la ciudad olívica.
«Estamos de acuerdo con los planteamientos generales y apoyamos las cercanías y el principio de intermodalidad», añadían, «por eso no descartamos ninguna posibilidad y también creemos posible el tren de cercanías, ya sea por la vía actual o por cualquier otra».
Sea como fuere, en lo que no varía el planteamiento de Vilagarcía es en su posición sobre la comisión creada en defensa del tren de cercanías, participada por localidades como Pontecesures, Valga, Catoira, Padrón o Santiago. «Vamos a colaborar y a estar donde sea preciso, pero insistimos en que el foro más adecuado para tratar estos temas es el Eixo Atlántico ??esgrimían los representantes vilagarcianos??, pues tal y como se vio en esta reunión se habla de asuntos en general e incluso de las conexiones del AVE en su variante sur y de posibilidades como conectar los tres aeropuertos, llegar con la línea hasta Porto y demás».
La conclusión a la que llegan los dirigentes vilagarcianos es que «hay un apoyo unánime a la mejora de las conexiones entre Galicia y Portugal, la reunión fue muy positiva y el grado de consenso es amplio, prácticamente del 90%».
El problema, a tenor de lo que consideran integrantes de la comisión como Luis Sabariz Rolán, de Pontecesures, es que «quizás dejemos pasar demasiado tiempo en estudios y planteamiento de ideas, y puede que cuando queramos darnos cuenta ya no queden vías por las que mantener el tren de cercanías».
Tanto él como otros integrantes de la comisión expusieron en la reunión del Eixo Atlántico el manifiesto elaborado en su día en defensa de la proximidad ferroviaria, el mismo que será remitido a todos los portavoces de los grupos parlamentarios y se manejará en las reuniones a celebrar en próximas fechas tanto en la Xunta como en el Estado central.
«Lo que hicimos es pedir a Vilagarcía que asuma ese manifiesto y que se incorpore a las reuniones de trabajo, incluso ofreciéndonos a reunirnos con los ciudadanos que prefieren el desmantelamiento de la vía para informarles de nuestros planes», esgrimen en la citada comisión, convencida de que «salvo algún problema o duda puntual que se pone sobre la mesa, en general todo el mundo está a favor del servicio de proximidad».
El presidente de la Federación Española de Amigos del Ferocarril declaró al término de la reunión que ésta giró en torno a tres ejes fundamentales. El primero fue el relativo a potenciar la red de cercanías entre Vilagarcía y el aeropuerto de Santiago, ante lo cual el gobierno vilagarciano «prefiere desarrollar antes su plan de movilidad».
El segundo eje de actuación es «que se implante, y se haga ya en 2010, un servicio que una A Coruña con Porto, dos veces al día y con trazado de ida y vuelta, pues en apenas tres horas estaremos uniendo localidades como Viana do Castelo, Valença, Pontevedra, Vilagarcía, Santiago y A Coruña».
La tercera idea es que en la variante sur del tren de alta velocidad se realice una profunda vertebración, de tal modo que, por ejemplo, mejoren las conexiones con Vilagarcía e incluso esta ciudad pueda ser el punto de partida hacia Madrid de alguno de los «trenes AVE». De lo que se trata, concluyen, es de «hacer un enfoque global de Galicia, como si fuera una ciudad única, y para ello hacen falta propuestas, pero también ir resolviendo y dando pasos firmes».
FARO DE VIGO, 03/07/09
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