Un incendio en una casa alerta a los vecinos de Pontecesures.
La rápida actuación de los servicios de emergencias evitó que los daños registrados fuesen importantes
Eran las tres y media de la madrugada del sábado al domingo cuando saltaron las alarmas en Pontecesures. En el número 5 de la calle Calera, en el lugar de Porto, se había declarado un incendio. Enseguida se pusieron en marcha los efectivos de Protección Civil de Valga, que en pocos minutos se encontraban en el lugar trabajando para sofocar las llamas. Junto a ellos, sus compañeros de Protección Civil de Padrón y la Guardia Civil de Cuntis participaron también en el operativo. La rápida actuación de todos ellos impidió que los daños ocasionados por este siniestro fuesen graves.
Según los equipos de emergencia que intervinieron, las llamas se iniciaron como consecuencia de un cortocircuito en el cuadro eléctrico. Cuando llegaron los servicios de extinción, el fuego todavía no se había propagado, de manera que sacaron el cuadro, que era de madera, y lo apagaron en el exterior. De este modo, los daños que se registraron en el interior del inmueble fueron prácticamente los causados por el humo que se había originado con las llamas.
Aunque el edificio en el que todo sucedió está habitado, el percance tuvo lugar en el bajo, un local en el que hace algunos años había una tienda, pero que ahora está desocupado. Por eso, aunque el suceso desencadenó una lógica alerta entre los vecinos, ninguna persona estuvo en peligro. Eso sí, Protección Civil retiró las bombonas de butano para evitar que pudiese producirse una explosión.
Si la alarma se había dado pocos minutos antes de las tres y media de la mañana, media hora más tarde, a las cuatro, el operativo de emergencia estaba concluido y los vecinos de Porto pudieron regresar a sus domicilios a intentar conciliar el sueño tras el susto.
LA VOZ DE GALICIA, 04/01/10
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